Primicias24.com- Un hombre sin ser identificado aún, entró a un bar disparando a mansalva asesinando a 12 personas, para después quitarse la vida en el lugar del hecho.
«No hay indicios de terrorismo, pero investigaremos esa posibilidad. Creemos que fue planeado y no espontáneo», declaró el sheriff Geoff Dean. Por ahora, el tirador no ha sido identificado y se cree que actuó sin otros cómplices.
En el bar se celebraba un evento universitario de música y había más de 100 jóvenes en el lugar cuando un sujeto abrió fuego ante la multitud, el local Borderline Bar and Grill de Thousand Oaks, está ubicado a unos cincuenta kilómetros de Los Ángeles (California).
El autor de la masacre que aún las autoridades no han podido identificar, disparó al menos dos rondas con una pistola semiautomática, agregaron jóvenes en declaraciones a medios locales. Varios coincidieron en señalar que era alto y estaba totalmente vestido de negro. Fue hallado muerto con una herida de bala, pero no se confirmó quién realizó el disparo.
Un testigo dijo a la filial local de la cadena ABC que vio a un sospechoso, con barba y sombrero, lanzar una granada de humo y atacar a un vigilante de seguridad, antes de disparar indiscriminadamente.
«No podías ver nada (por las bombas de humo), solo escuchábamos los tiros», narró una joven, en aparente estado de shock. Cerca de 15 personas estaban siendo tratadas en hospitales cercanos.
Por su parte, el sargento Ron Helus, con 29 años de servicio y planes para retirarse en el 2019, fue el primer oficial en llegar al lugar y recibió varios impactos de bala. Fue retirado de la línea de fuego por un compañero, pero falleció cuando estaba siendo trasladado a un hospital. «Murió como un héroe«, indicó el sheriff, visiblemente afectado por la noticia. Además, reveló que instantes antes de ingresar al establecimiento, llamó a su esposa para decirle que la amaba.
«Escuché varios disparos, muy rápido», declaró Nillie Wong, una joven que celebraba su cumpleaños en el lugar.
Trascendió que numerosos jóvenes continuaban en el lugar para conocer la situación de sus amigos con los que habían estado celebrando.
Según el registro de la organización Gun Violence Archice, se trata del tiroteo 307 del año en Estados Unidos.
