Primicias24.com- Centenas de personas convocadas por los sindicatos marcharon hoy en varias ciudades de Portugal para protestar contra el aumento del coste de vida y exigir un incremento general de los salarios y un control de los precios.
La jornada, bautizada como «día nacional de indignación, protestas y lucha», fue convocada por la Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGTP) y suscrita por los sindicatos adscritos a esta organización, con marchas en Lisboa, Oporto y otras ciudades del país.
«El Gobierno está maltratando al país, porque ningún país se desarrolla con bajos salarios, con precariedad, con horarios largos y no regulados, con los jóvenes emigrando», dijo en declaraciones a periodistas en Lisboa la secretaria general de la CGTP, Isabel Camarinha.
Camarinha abogó por controlar los precios, porque el Ejecutivo socialista «tiene que garantizar que trabajadores y pensionistas no pasan hambre ni empobrecen».
En la capital portuguesa, la protesta reunió a varios centenares de personas, según medios locales -no hay cifras oficiales-, que marcharon hasta la Asamblea de la República para pedir soluciones.
A los manifestantes, de diferentes sectores públicos y privados, se unieron varios líderes políticos de la izquierda, que también apelaron al Gobierno a dar soluciones ante el aumento del coste de vida.
«El Gobierno puede tener mayoría absoluta pero no puede quedarse indiferente a lo que está pasando», dijo en declaraciones a periodistas el secretario general del Partido Comunista Portugués (PCP), Paulo Raimundo, que pidió un «aumento general de salarios y fijación de precios».
También dejó críticas al Ejecutivo liderado por António Costa la líder del Bloco de Esquerda, Catarina Martins: «Es imposible que el Gobierno diga que está todo bien y que después haya personas con tantas dificultades en el día a día».
Martins avisó de que «las mayorías sociales revuelven las mayorías absolutas» y apuntó también a la falta de respuesta de los partidos de la derecha.
En Oporto marcharon igualmente varios centenares de personas.
La jornada se completó con varias protestas y huelgas sectoriales por todo el país, como en los hospitales y en la administración local.
«Portugal sigue siendo un país de profundas injusticias y desigualdades», denunció la CGTP en su convocatoria, en la que señaló que los salarios mínimo (760 euros) y medio son «muy bajos» y que el 70 % del empleo que se crea es precario.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) luso divulgó este jueves que el salario bruto medio cayó en Portugal un 4 % en términos reales en 2022 por la inflación y se situó, de media, en los 1.411 euros.