El Gobierno de Javier Milei ha implementado una serie de despidos masivos en áreas clave del sector público, con un total de 43.788 personas afectadas por esta medida y, en declaraciones recientes, se jactó de su labor de «destrozar el Estado», afirmando que su tarea avanzaba con éxito.
Hasta la fecha, han sido golpeados sectores cruciales como salud, ciencia y tecnología, educación y el correo argentino. Este último ha sido particularmente afectado, con 2.800 despidos de un total de 4.000 empleados, lo que ha generado preocupación sobre el futuro de la empresa estatal y su posible privatización.
Por otro lado, en el ámbito de la salud, se han registrado 2.000 despidos, afectando gravemente el cuidado de la infancia y la adolescencia.
La situación se torna aún más delicada ante la proximidad de las elecciones legislativas, ya que el correo argentino juega un papel fundamental en la logística del recuento y traslado de votos hacia el Congreso de la Nación Argentina.
Anteriormente, esta tarea era realizada por la empresa estatal, con el resguardo de militares y policías. Sin embargo, ahora se desconoce quién se encargará de garantizar la seguridad del voto ciudadano, generando temores sobre la posible intervención de allegados al presidente Milei.
Con información de Telesur