Primicias24.com.- El camino hacia WrestleMania 41 dio uno de los giros más inesperados en la historia de la lucha libre profesional, con John Cena como protagonista absoluto. En una de las ediciones más intensas de Elimination Chamber, el 16 veces campeón mundial hizo lo impensable: se unió al bando de Dwayne «The Rock» Johnson y atacó al campeón de WWE, Cody Rhodes, con el que batallará por el campeonato mundial en la «Vitrina de los Inmortales».
Cena, quien está en su año de retiro como luchador, logró lo impensable al vencer a CM Punk en la Cámara de la Eliminación, asegurando su lucha contra Rhodes en el main event por el Campeonato Indiscutido. Sin embargo, la victoria no fue lo único que sacudió a los fanáticos, sino la impactante traición que protagonizó instantes después.
La lucha dentro de la temida estructura de acero fue un espectáculo de brutalidad y resistencia. Drew McIntyre y Seth Rollins abrieron el combate con un feroz intercambio de golpes, mientras que Damian Priest elevó la intensidad con su agresividad característica.
La celebridad de internet, ahora convertido en luchador, Logan Paul, aportó su estilo aéreo antes de ser neutralizado por los veteranos. El ingreso de Cena fue el punto de inflexión, avivando la emoción del público con su icónica ofensiva, pero su camino no fue fácil: McIntyre y Priest lo pusieron a prueba con castigos severos.
La batalla llegó a su punto álgido con la entrada de CM Punk, quien impuso su estilo despiadado y eliminó a Paul. En el desenlace caótico, Cena aprovechó un descuido del «Chicago Made» y lo atrapó en su llave de rendición, el STF, sellando su pase a WrestleMania. Sin embargo, lo que parecía ser una consagración épica tomó un giro oscuro.