Primicias24.- Merav Michaeli fue periodista antes de entrar en política, hace siete años, siempre viste de negro, habla en plural femenino y se ha propuesto reconstruir el histórico partido israelí.
Michaeli estuvo hasta hace poco en la extraña situación de ser oposición dentro del Gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu, cuando dos miembros de su partido también eran ministros del actual Gobierno.
Conocida por no tener pelos en la lengua y expresar libremente que cree que el matrimonio es una institución arcaica que va en perjuicio de las mujeres y reivindicar la opción de tener o no tener hijos en un país con la tasa de natalidad más alta de la OCDE y donde procrear es una misión nacional, reseña Sputnik.
«A las mujeres no nos educan para tener poder, sino para ser buenas y evitar cualquier conflicto y autoridad y, en caso de tener poder, te castigan por no ser lo suficientemente femenina», lamentó.
Crítica con Netanyahu, señala que el gasto de dinero público que hace en estos momentos por la crisis del coronavirus es nocivo para el país: «Está tirando dinero a la gente en subsidios para que sientan que es un regalo y lo voten de nuevo.