Ecuador intenta superar semana compleja por violencia en calles y cárceles

Primicias24.com La espiral de violencia que vive Ecuador desde hace varios meses ha tenido uno de sus puntos más complejos esta semana con una veintena de atentados en tres provincias de la costa, que el Gobierno considera como una represalia del crimen organizado a su lucha contra el narcotráfico.

Pese a ello, el país volvió a tomarse este viernes un tenso descanso durante el puente festivo que irá hasta el domingo y que arrancó el jueves, cuando también se produjo un violento motín en la Penitenciaría de Guayaquil, que fue sofocado con la intervención de 2.600 agentes, entre policías y militares.

ESTADO DE EXCEPCIÓN EN TRES PROVINCIAS

El presidente ecuatoriano, el conservador Guillermo Lasso, decretó la noche del martes el estado de excepción en las provincias costeras de Guayas (en el suroeste y cuya capital es Guayaquil) y Esmeraldas (en el noroeste y fronteriza con Colombia).

También este viernes extendió la medida excepcional a Santo Domingo de los Tsáchilas, donde también se registraron atentados y disturbios.

Lasso no dudó al afirmar que la situación es una respuesta terrorista del crimen organizado a su lucha contra el narcotráfico, sobre todo por las más de 180 toneladas de droga incautadas en lo que va del año.

Ecuador, que no es considerado productor de droga, limita con dos grandes productores como Perú y Colombia, por lo que según expertos en la materia, se ha convertido en una especie de bodega de acopio para el narcotráfico hacia los grandes mercados de consumo como Estados Unidos y Europa.

El mandatario, además, ligó esa represalia de los grupos violentos a la acción supuestamente «oportunista» de ciertos políticos de la oposición que critican su gestión, aunque no presentó mayores pruebas de su sospecha.

LA CRISIS CARCELARIA SALTÓ A LAS CALLES

Varios analistas consideran que la violencia en las calles tiene relación con la crisis penitenciaria que estalló en 2020 y que ha visto con estupor el asesinato de más de 400 prisioneros en frecuentes enfrentamientos entre bandas de reclusos que se disputan el control de las cárceles.

Según ellos, la crisis carcelaria saltó a las calles pues los bombazos y tiroteos registrados a principios de esta semana coincidieron con la operación de traslado a otras prisiones de más de 1.400 presos de la Penitenciaría de Guayaquil.

Justamente, en el Pabellón 2 de dicha cárcel, donde habría hecho cuartel la banda de los «Chone killers», se suscitaron los enfrentamientos entre reos y la fuerza pública el jueves, con explosiones y tiroteos, como si fuese una guerra.