«Hay miedo en la Iglesia católica de Nicaragua», denuncia líder de exilio

Primicias24.com El periodista Carlos Fernando Chamorro, una de las principales voces del exilio nicaragüense, consideró hoy que «hay miedo» entre los sacerdotes católicos del país ante el «creciente aumento» de la represión del régimen de Daniel Ortega.

«Los Ortega no están en contra de la religión, están en contra de la libertad. La Iglesia Católica se solidariza con las víctimas (de la represión), ellos quieren una Iglesia muda, alineada al poder», denunció Chamorro.

El periodista, hermano de la excandidata presidencial también encarcelada Cristiana Chamorro, participó hoy en París en un acto de apoyo a los prisioneros políticos en Nicaragua, dos días más tarde de que la Sorbona concediese el doctorado Honoris Causa a la histórica exguerrillera Dora María Téllez, encarcelada en su país desde junio de 2021.

Según los últimos datos disponibles, hay cerca de una decena de sacerdotes nicaragüenses en prisión, incluyendo al obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, ambas en el norte de Nicaragua, Rolando Álvarez, acusado de rebelde.

«Hablo con muchos sacerdotes y hay miedo entre ellos. Si ellos hablan, perjudican a sus obispos», agregó Chamorro, premio de Periodismo Ortega y Gasset en 2021.

Para el activista opositor, esta creciente represión contra la Iglesia católica demuestra que el régimen de Ortega ataca también «la libertad de religión» dentro de su método de «crueldad y venganza».

El exiliado aseguró que Nicaragua se basa en «un mesianismo» encarnado por Ortega y en una «represión preventiva» que se asemeja a las de los regímenes de «Cuba, Venezuela y Rusia».

«Necesitamos una mayor presión internacional, que logre el aislamiento total de esa dictadura», abogó el periodista, quien, no obstante, recalcó que los Ortega caerán si hay también una movilización interior, de momento anestesiada por «el miedo» que reina en el país.

Chamorro apeló especialmente a los gobiernos de la izquierda democrática de Latinoamérica para presionar a Ortega y a su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo.