Primicias24.com El movimiento antiaborto en Estados Unidos puso su mira en un nuevo objetivo: los médicos que envían píldoras a través de las fronteras de los estados para ayudar a las mujeres a poner fin a embarazos no deseados.
Desde que la Corte Suprema de Estados Unidos decidió anular la protección federal del derecho al aborto, estados como Texas y Luisiana han adoptado duras leyes antiaborto.
Las mujeres que buscan interrumpir sus embarazos, incluso las víctimas de violación o incesto, ahora se ven obligadas a viajar largas distancias a otros estados o a buscar que les envíen píldoras abortivas desde otras jurisdicciones.
Los gobiernos de los estados de Texas y Luisiana ya iniciaron una causa judicial contra un médico de Nueva York, un estado que a su vez aprobó una «ley escudo» para proteger a sus médicos de procesos externos.