La ONU tiene mecanismos, protocolos y pautas a cumplir para acompañar procesos electorales cuando le solicitan algún tipo de observación y hay ocho tipo de casos en los que puede asistir a un país, pero cada uno pasa por la aprobación de diferentes instancias como la Asamblea General o el Consejo de Seguridad, y en solo dos de ellos el secretario general o el coordinador de las actividades de asistencia electoral pueden hacerlo sin necesidad de pasar por dos de sus principales órganos.

Así lo explica el abogado especialista en derecho internacional y relaciones internacionales Mariano de Alba, en un escrito para el portal Prodavinci, donde da detalles de cada una de las ocho formas en que Naciones Unidas puede ir a un país para un proceso electoral.

Desde la firma del acuerdo que postergó las elecciones presidenciales para el 20 de mayo e incluyó además la escogencia de los diputados a los consejos legislativos estadales y las cámaras municipales del país, tanto Falcón como Maduro, en especial el presidente de la República, ha insistido en el llamado a que el secretario general de la ONUAntónio Guterres se pronuncie y mande la observación electoral solicitada.

De Alba señala que los tipos de observación electoral de la ONU son:

1. Misión de observación electoral: Un equipo evalúa cada fase del proceso, emite un informe al secretario del organismo sobre los avances y emite un informe final. “Rara vez es puesto en práctica por la ONU y requiere aprobación de la Asamblea General o del Consejo de Seguridad”, detalla el abogado.

2. Panel de expertos electorales: Un grupo pequeño de expertos -que no tiene que estar en cada fase de las elecciones- informa al secretario general, pero no emite conclusiones. Es la única figuras que solo requiere la autorización del secretario general o el coordinador de actividades de asistencia electoral.

3. Coordinación de observadores electorales: El organismo brinda orientación y asesoría operacional a un grupo de observadores.

4. Organización y conducción de un proceso electoral: En este caso, la ONU organiza el proceso como si se tratase del árbitro electoral. Muy poco usado, mayormente en  escenarios de posconflicto y solo lo autorizan la Asamblea General o el Consejo de Seguridad.

5. Certificación o verificación de una elección: “Excepcionalmente, el Consejo de Seguridad o la Asamblea General le pueden solicitar al Secretario General que ‘certifique’ un proceso electoral llevado a cabo por una autoridad electoral nacional”, informa el experto y agrega que la Secretaría General emite luego un informe final donde indica “si la elección fue (o no) creíble”.

6. Supervisión de una elección: Consiste en supervisar cada una de las fases del proceso, “con aprobación previa de la ONU”, aunque es poco común y se aplica por mandato expreso de la Asamblea General o el Consejo de Seguridad.

7. Asistencia técnica: Según De Alba, es el que más se utiliza. Implica colaborar, diseñar normas o asesorar a organismos electorales. Lo pide un país miembro y también necesita del visto bueno de la Asamblea General o el Consejo de Seguridad.

8. Apoyo para crear un ambiente propicio para una elección a través de operaciones de paz:  Es necesario que previamente el país tenga un cuerpo de paz de la ONU en su territorio, por petición propia u orden del Consejo de Seguridad y garantiza con presencia militar, policial y civil extranjera que se den las condiciones de seguridad para garantizar los comicios.

Para que se lleve a cabo alguno de estos mecanismos, antes que se considere votarlo en Asamblea General o en el Consejo de Seguridad, es imprescindible recibir una invitación formal, que en este caso sería la que llevan este martes los delegados del Gobierno de Maduro y el candidato presidencial Henri Falcón ante la ONU.