Primicias24.com- Argentina adoptará nuevos impuestos a las exportaciones y reducirá el tamaño del Estado, en pos de equilibrio fiscal mientras renegocia con el FMI las condiciones de un programa de ayuda de 50.000 millones de dólares para estabilizar su economía.
«Tenemos que hacer todos los esfuerzos por equilibrar las cuentas del Estado», dijo el presidente Mauricio Macri al anunciar nuevas medidas económicas.
Pero sus anuncios no calmaron a los mercados y en la jornada el peso perdió 2,74% para cerrar 39,04 por dólar. Desde enero, el peso ha perdido más de la mitad de su valor ante el billete verde.
En un clima social tenso por el alza de la inflación y medidas de austeridad ya en práctica, los anuncios azuzaron el malestar y una central obrera considera adelantar un paro general que había programado para el día 25.
El ministro de Economía Nicolás Dujovne explicó que se dejará atrás la meta de déficit fiscal de 1,3% para 2019 para comprometerse con el equilibrio a partir de ese año.
«Bajando el déficit bajamos nuestra necesidad de emitir deuda», dijo en una rueda de prensa.
El ahorro fiscal del año próximo será de unos 6.000 millones de dólares, calculó. La meta de déficit fiscal en 2018 es ahora de 2,6% del PIB, equilibrio en 2019 y superávit de 1% en 2020.
Según la firma ING Economics, si con estos anuncios no estabiliza la moneda, «será necesario contemplar opciones más drásticas, como por ejemplo un control de capitales».
El martes Dujovne expondrá en Washington ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), los detalles del nuevo compromiso que Argentina asume a cambio de acelerar los desembolsos previstos para 2019 y 2020. Desde junio ya recibió 15.000 millones de dólares y la semana pasada otros 3.000 millones.
Más impuestos, menos ministerios
Entre las nuevas medidas, se decidió aplicar más impuestos a las exportaciones y se redujo la cantidad de ministerios de 22 a 10.
Esas medidas «aceleran la austeridad, pero se quedan cortas en cuanto a las expectativas generadas», estimó un análisis de Capital Economics.
«No debería sorprender que (el peso) retome su declive en los próximos días. La atención se centra ahora en la reunión con el FMI, en la que se podría pedir recortes más agresivos en los gastos», añadió Capital Economics.
En su discurso, Macri lamentó gravar las exportaciones. «Sabemos que es un impuesto malo, malísimo, pero les tengo que pedir que entiendan que es una emergencia», dijo.
Ese impuesto será transitorio. Por cada dólar exportado se tributará un adicional de entre tres y cuatro pesos.
Esto significará una recaudación adicional de 68.000 millones de pesos (unos 1.700 millones de dólares) en 2018 y unos 280.000 millones (unos 7.100 millones de dólares) en 2019, según Dujovne.
«Todos nos desesperamos»
La mayor dosis de austeridad, estimuló el malhumor social. Por la noche, en varias esquinas de Buenos Aires, centenares de vecinos protestaron contra el ajuste con ‘ruidazos’, haciendo sonar tapas de cacerolas, bombos, silbatos, bocinas.
La Confederación General del Trabajo, la mayoritaria CGT, rechazó la decisión de bajar de ministerio a secretaría de Estado las áreas de Trabajo y de Salud; una medida solo adoptada en alguna dictadura desde su creación durante el primer gobierno peronista (1945-1955).
«Basta de ajuste de los trabajadores y los que menos tienen», declaró la CGT, que analiza si adelanta un paro general convocado para el 25 de septiembre.
Centenares de empleados estatales marcharon por el centro de Buenos Aires en rechazo del despido de 548 trabajadores del ministerio de Agroindustria.
A la vez, profesores y estudiantes se congregaron ante el ministerio de Ciencia, degradado ahora a Secretaría, para rechazar los recortes.
«La reducción de ministerios me parece una mascarada. El costo de la política nunca lo tocan y la gente ya no se aguanta más ajuste», dijo a la AFP Tamara Soto Díaz, una abogada de 51 años en la zona financiera de Buenos Aires.
«Los que apoyan (a Macri) también están dudando, da la sensación de que el gobierno no sabe bien qué hacer y eso es lo peor que le puede pasar, porque pierde legitimidad frente a la gente y todos nos desesperamos», añadió.
En cambio Alberto Guerra, un comerciante de 60 años todavía confía. «Yo lo voté. Hay que esperar. El dólar sube, pero eso cambia en un minuto, no se puede empujar a un gobierno por lo que dicen las pizarras», afirma.
«Superar la crisis»
Macri prometió mantener y mejorar programas de asistencia social. «Sabemos que con esta devaluación la pobreza va a aumentar», admitió.
La pobreza en Argentina afecta a un tercio de la población de 40 millones de personas, dijo.
En las últimas semanas, también se disparó la proyección de inflación, a casi 40% en 2018, y se prevé una caída del Producto Interno Bruto de al menos 1%.
Con información de Informe21