Primicias24.com- La secretaria de estado para Irlanda del Norte, Karen Bradley, ha anunciado este jueves en el Parlamento británico su intención de tirar adelante con la amenaza de recortar el sueldo de los parlamentarios de la asamblea de esa región hasta que se vuelvan a sentar a la mesa y acuerden la formación de un nuevo Gobierno.
Republicanos y unionistas han compartido el poder en esta turbulenta provincia del Reino Unido desde que se firmó el Acuerdo del Viernes Santo, el 10 de abril de 1988, bajo el Gobierno del ex-primer ministro Tony Blair.
En este sentido recuperaron de ese modo, una limitada autonomía legislativa y presupuestaria que dio sus frutos mientras ambas formaciones mostraron voluntad de consenso. Volvieron a controlar aspectos básicos como los planes de desarrollo económico, la sanidad pública o la educación.
El motivo original fue la presunta corrupción desvelada en el plan del Gobierno norirlandés, controlado entonces por los unionistas, para renovar por completo las fuentes energéticas de la provincia y avanzar hacia un mayor uso de energías renovables.
Por su parte el Gobierno de Reino Unido rechaza la idea de proceder a una recuperación de las competencias en la provincia, pero ha ido incrementando las medidas de presión para forzar la formación de un nuevo Ejecutivo y poner fin a la parálisis.
La secretaria de Estado, Bradley, ha anunciado su intención de recortar en una primera fase el sueldo de los parlamentarios norirlandeses más de 8.000 euros, y aprobar un nuevo recorte de 7.000 euros más el próximo noviembre si el Gobierno de la provincia sigue bloqueado. El sueldo medio anual de los diputados es de 55.000 euros anuales, por lo que la amenaza supondría una reducción de casi un 30 por ciento.
Bradley ha anunciado además su intención de otorgar poderes extraordinarios a los funcionarios de rango medio para que puedan adoptar las medidas necesarias para que los servicios básicos de Irlanda del Norte sigan funcionando.