Primicias24.com- A veces, las personas se percatan de la acumulación excesiva de calcio en su cuerpo de manera casual, cuando van a realizarse otros estudios médicos. Sin embargo, la cantidad del mineral en el organismo se debe chequearse de manera constante, porque en algunas ocasiones, los pacientes podrían requerir una intervención quirúrgica, para que su movilidad articular no resulte afectada.
El calcio es un mineral necesario para que el cuerpo, en condiciones normales, lo acumule en los huesos y en los dientes, para su correcto desarrollo y mantenimiento. Cuando hay exceso de calcio; este pasa al torrente circulatorio y se elimina por la orina; sin embargo, a veces la capacidad de excreción está sobrepasada, o bien hay gran cantidad de calcio libre que tiende a depositarse y acumularse en diferentes zonas del organismo, endureciéndose. Esto representa peligro.
Aunque la calcificación en sí no provoca síntomas, su localización sí puede producirlos, manifestándose con dolor en la zona; debilidad muscular, calambres; aumento en la frecuencia de las fracturas óseas; limitación de la movilidad (si afecta una articulación); masa o bulto palpable (si su localización es superficial o si tiene un tamaño importante), e incluso deformidades visibles en casos graves.
¿Cómo solucionarlo?
Si las calcificaciones son producto de otra dolencia; se deberá tratar médicamente la enfermedad principal para evitar que sigan formándose estos depósitos cálcicos, así, la terapia dependerá del trastorno metabólico del calcio.
Si por el contrario, la calcificación impide una correcta movilidad articular o conlleva una limitación funcional importante, la cirugía se considera el tratamiento adecuado, refiere estudio realizado por grupo de investigación en Litiasis Renal y Biomineralización, adscrito al Instituto Universitario de Investigación en Ciencias de la Salud (IUNICS).