Este elemento se debe cambiar al menos una vez cada cinco años
Primicias24.com- La posición en la que dormimos es determinante para conseguir el descanso adecuado. Es por ello que para evitar dolor de cervicales e incluso ronquidos, lo más importante es que la cabeza, el cuello y la columna vertebral estén alineados, y esto solo lograrás teniendo una almohada adecuada.
Si tu postura favorita para conciliar el sueño es boca abajo, lo mejor es que la almohada sea fina (10 centímetros o menos) y blanda. Una almohada demasiado alta no permitirá alinear el cuello con la columna y no te permitirá respirar correctamente.
Para aquellos que prefieren boca arriba, es recomendable que tanto el grosor como la dureza de la almohada sean término medio, de entre unos 11-13 centímetros y que permita apoyar bien la nuca y las cervicales sin crear tensión.
A la hora de elegir una almohada para los que buscan posiciones de lado, es necesario considerar el tamaño de tus hombros. Debes fijarte que el ángulo que forman hombres y cuello sea de 90 grados para no sufrir de torticolis.
Como ocurre con los colchones, las personas robustas deben buscar mayor firmeza y las pequeñas, una mayor ligereza o adaptabilidad, tanto en la altura como en los materiales.
Este elemento se debe cambiar al menos una vez cada cinco años. Pero para conservarla en perfectas condiciones durante este tiempo podemos:
•Airearla y ventilarla a diario, abriendo las ventanas, y dejarla una vez a la semana al exterior un buen rato.
•Darle la vuelta a menudo, como hacemos con los colchones, pero una vez al mes en este caso.
•Si es lavable, lavarla según recomienda el fabricante, que suele ser dos o tres ves al año.
•Usar siempre funda protectora. Además de la funda que usamos con las sábanas, ponle una funda protectora y lávala, al menos, una vez al mes. Más si sudas por la noche.