Primicias24.com El presidente de Siria, Bashar al-Ásad, llegó a Moscú el 14 de marzo para una reunión con su homólogo ruso, Vladímir Putin. Ese mismo día, el dirigente sirio visitó la tumba del soldado desconocido para depositar una ofrenda de flores. Está previsto que los mandatarios aborden la cooperación ruso-siria en diversos ámbitos.
«Quiero aprovechar el momento, ya que es mi primera visita desde (el inicio de) la operación especial en Ucrania, y reiterar la posición siria de apoyo a la operación especial contra los viejos y nuevos nazis. Digo que son viejos y nuevos nazis porque Occidente acogió en su suelo a los viejos nazis y ahora los apoya de nuevo», declaró al-Ásad en la reunión con su par ruso este 15 de marzo.
A su vez, el presidente ruso afirmó que se encuentra en constante contacto con al-Ásad: «Las relaciones entre Rusia y Siria se siguen desarrollando».
Putin aseguró que fueron alcanzados esfuerzos significativos en la lucha contra el terrorismo internacional.
Sin embargo, los devastadores terremotos que sacudieron en febrero Turquía y Siria han perjudicado drásticamente la situación. El mandatario ruso afirmó que los sismos agudizaron la crisis humanitaria en Siria.
El pueblo sirio «se enfrentó a otro problema muy grave, una catástrofe, un terremoto», subrayó Putin. Sin embargo, Rusia trata de prestar su ayuda para minimizar las consecuencias tras la catástrofe.
«Nosotros, como verdaderos amigos, intentamos apoyarlos. Como saben, nuestras unidades bajo el Ministerio de Situaciones de Emergencia y representantes de las Fuerzas Armadas presentes en Siria también contribuyen a la lucha contra las consecuencias del terremoto», afirmó Putin.