Primicias24.com- El 31 de marzo de 1727, falleció el físico, filósofo, teólogo, inventor, alquimista y matemático inglés, Isaac Newton, autor de la obra “Los Principia”, en la que describió la ley de gravitación universal y estableció las bases de la mecánica clásica mediante las leyes que llevan su nombre.
Isaac Newton nació el 4 de enero de 1643, aunque en ese entonces el calendario usado era el juliano, y correspondía al 25 de diciembre de 1642, día de la Navidad.4
El parto para su nacimiento fue prematuro y nació tan pequeño que nadie pensó que lograría vivir mucho tiempo. Su vida corrió peligro por lo menos durante una semana.
Sus padres fueron Isaac Newton y Hannah Ayscough, dos campesinos puritanos; sin embargo, no llegó a conocer a su padre, pues murió en octubre de 1642.Cuando su madre volvió a casarse con Barnabás Smith, quien no tenía intención de cargar con un niño ajeno de tres años, lo dejó a cargo de su abuela, con quien vivió hasta la muerte de su padrastro en 1653.
Educación visión de futuro
Isaac fue enviado a estudiar al colegio The King’s School, en Grantham, cuando cumplió años. Allí estudió latín, algo de griego y lo básico de geometría y aritmética. Su maestro fue Sr. Stokes, que tenía buen prestigio como educador.
Los estudios primarios fueron de gran utilidad para Newton. Los trabajos sobre matemáticas estaban escritos en latín, al igual que los escritos sobre filosofía natural, lo que posteriormente le permitieron entrar en contacto con los científicos europeos.
Newton tenía la habitación llena de herramientas que adquiría con el dinero que su madre le daba. Fabricó objetos de madera, muebles de muñecas y de forma especial maquetas. Además logró reproducir un molino de viento construido en esa época al norte de Grantham.
Otras construcciones de Newton fueron un carro de cuatro ruedas impulsado por una empuñadura que él accionaba desde su interior; otra fue una linterna de papel plegado para llegar a la escuela en los días oscuros de invierno. Para poder realizar las invenciones debía desatender sus tareas escolares, lo que le hacía retroceder en los puestos. Posteriormente recuperaba las posiciones perdidas.
A los dieciocho años ingresó en la Universidad de Cambridge para continuar sus estudios. Newton nunca asistió regularmente a sus clases, por lo que no fue considerado un estudiante brillante.
Entre sus intereses más profundos se encontraban la alquimia y la religión, temas en los que sus escritos sobrepasan con mucho en volumen a sus escritos científicos.
Aportes a la humanidad
Desde finales de 1664 trabajó intensamente en diferentes problemas matemáticos. Abordó entonces el teorema del binomio, a partir de los trabajos de John Wallis, y desarrolló un método propio denominado cálculo de fluxiones. Poco después regresó a la granja familiar a causa de una epidemia de peste bubónica.
Retirado con su familia entre 1665 y 1666, conoció un período muy intenso de descubrimientos, entre los que destaca la ley del inverso del cuadrado de la distancia en la gravitación, su desarrollo de las bases de la mecánica clásica, la formalización del método de fluxiones y la generalización del teorema del binomio, poniendo además de manifiesto la naturaleza física de los colores.
Tras mucho tiempo de análisis y silencio de su parte, fue que dio a conocer sus importantes descubrimientos.
Newton había descubierto los principios de su cálculo diferencial e integral hacia 1665-1666 y, durante los siguientes diez años, elaboró al menos tres enfoques diferentes de su nuevo análisis.
Descubrimientos acerca de la luz
Entre 1670 y 1672 trabajó intensamente en problemas relacionados con la óptica y la naturaleza de la luz. Demostró que la luz blanca estaba formada por una banda de colores (rojo, naranja, amarillo, verde, cian, azul y violeta) que podían separarse por medio de un prisma.
Sus experimentos sobre la naturaleza de la luz le llevaron a formular su teoría general sobre la misma, que, según él, está formada por corpúsculos y se propaga en línea recta y no por medio de ondas. El libro en que expuso esta teoría fue severamente criticado por la mayor parte de sus contemporáneos, entre ellos Hooke (1635-1703) y Huygens, quienes sostenían ideas diferentes defendiendo una naturaleza ondulatoria.
Las leyes que quedaron para siempre
Las leyes enunciadas por Newton, y consideradas como las más importantes de la mecánica clásica, son tres: la ley de inercia, la relación entre fuerza y aceleración y la ley de acción y reacción.
El estudioso planteó que todos los movimientos se atienen a estas tres leyes principales, formuladas en términos matemáticos.
