Propició el surgimiento en Latinoamérica y el mundo, de una nueva oleada de dirigentes de izquierda
Primicias24.com- El militar y político venezolano, Hugo Rafael Chávez Frías, quien fuera presidente de Venezuela, desde 1999 hasta 2013, nació en Sabaneta, estado Barinas, el 28 de julio de 1954.
Sus ideales en contra del neoliberalismo económico, la injerencia estadounidense y a favor de las clases más desfavorecidas y las minorías indígenas, trascendieron fronteras, con lo que propició el surgimiento en Latinoamérica de una nueva oleada de dirigentes de izquierda.
Sus padres fueron Elena Frías de Chávez y Hugo de los Reyes Chávez, mientras que se crió con su abuela paterna, Rosa Inés.
Desde muy pequeño, Hugo fue aficionado a la pintura, la lectura y las matemáticas, por lo que su infancia transcurrió entre los juegos callejeros; béisbol, una de sus mayores pasiones y la venta de dulces de lechosa de su abuela.
Estudió primaria y secundaria en Sabaneta, mientras que la Educación Superior la cursó en la Academia Militar de Venezuela, donde obtuvo el grado de subteniente en 1975. Se licenció también en Ciencias y Artes Militares, rama Ingeniería, mención Terrestre.
Con el paso de los años, ocupó diversos cargos en las Fuerzas Armadas de Venezuela, el último de ellos, fue el de comandante del Batallón de Paracaidistas Coronel Antonio Nicolás Briceño (1991-1992).
En diciembre de 1982 creó, con otros dos capitanes del Ejército de Tierra, el Movimiento Bolivariano Revolucionario-200, cívico-militar y de orientación izquierdista, con el que emprendió diversos proyectos enfocados en cambios socio-políticos.
En 1989 el entonces presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, aplicó un plan bajo los auspicios del Fondo Monetario Internacional (FMI) para hacer frente a la grave crisis económica y financiera que afectaba al país en aquellos años. La respuesta de las clases populares de la capital, a tales decisiones, fue la movilización masiva contra el Gobierno, con una revuelta bautizada como El Caracazo.
El presidente ordenó al Ejército reprimir las manifestaciones, lo que provocó un fuerte descontento en el seno de las Fuerzas Armadas. Tal estallido, motivó la actuación de Hugo Chávez, tres años después.
En 1992, Hugo Chávez lideró como comandante militar una intentona golpista para derrocar el Gobierno de Carlos Andrés Pérez. La iniciativa fue acogida favorablemente por gran parte de la población, pero sin embargo, el golpe fracasó y Chávez fue detenido, juzgado y condenado a dos años de prisión en la cárcel de Yare (1992-1994). Ese mismo año otro grupo de militares descontentos protagonizó otro intento de golpe, que también fracasó; entre sus reivindicaciones estaba la puesta en libertad de Chávez.
Del ejército a la vida política
En mayo de 1993, el Parlamento destituyó a Carlos Andrés Pérez, acusado de malversación de fondos públicos. En 1994 el nuevo presidente, Rafael Caldera, en cumplimiento de su promesa electoral, acordó el sobreseimiento del proceso abierto contra Chávez.
Tras ser liberado, Chávez se embarcó de lleno a la lucha política; fundó el Movimiento V República (MVR) y recorrió el país para explicar sus propuestas.
Se enfrentó a la clase política que había dirigido el país en las últimas décadas, a la que acusó de corrupción y traición a la patria. Basó su discurso en la denuncia sobre corrupción; mala administración y malversación de fondos, dirigida a los partidos tradicionales, en un momento en que el 3% de la población de Venezuela constituía la clase alta, el 17% se situaba en una clase media y el 80% restante se hallaba en la miseria.
Ante la realidad del país, el discurso prometedor de Hugo Chávez contó con la adhesión incondicional de amplias capas de población desesperada.
Al mando
En representación del Movimiento V República y con el apoyo de varios partidos de izquierda, Chávez presentó su candidatura a las elecciones presidenciales del 6 de diciembre de 1998 y resultó electo con el 56,2% de los votos, por encima del candidato de consenso de los partidos tradicionales (COPEI y AD).
De inmediato, impulsó la elección de una Asamblea Constituyente encargada de redactar un nuevo texto constitucional, que más tarde fue aprobado en referéndum.
Tras aprobarse en 1999 la nueva Constitución, en julio de 2000 Chávez fue reelegido presidente de Venezuela para el período 2000-2006.
Dos años más tarde, el 11 de abril de 2002, el Gobierno de Chávez fue objeto de un fallido acto golpista cívico-militar que elevó a la presidencia a Pedro Carmona, por parte de la patronal Fedecámaras. Prisionero por dos días en la Isla de la Orchila, Chávez fue repuesto en sus funciones gracias a la acción de fracciones del Ejército Nacional y de sus partidarios. Este fue el primero de mucho atentados a su Gobierno.
Los conflictos con la oposición no cesaron, y en agosto de 2004 Chávez hizo frente a un referendo revocatorio de su mandato presidencial, del que salió fortalecido al conseguir el 59% de los votos, y que lo habilitó para gobernar hasta finalizar su mandato.
Ante la posibilidad del cambio presidencial que representaban las elecciones de finales de 2006, la oposición logró sumar voluntades a favor de Manuel Rosales. Los comicios se realizaron el 3 de diciembre con una participación del 70% del electorado. Los venezolanos volvieron a dar su apoyo a Chávez, quien se convirtió en presidente por tercera vez para el período 2007-2013, con el 63% de los votos.
Durante su tercera gestión avanzó en la propuesta de profundizar en el “Socialismo del siglo XXI”, para lo cual, entre otras decisiones, amplió el proceso de nacionalización de numerosas empresas de servicios. La reelección presidencial fue uno de los temas más cuestionados entre los expuestos a debate político durante el ejercicio 2007.
El 15 de febrero de 2009 tuvo lugar la nueva cita electoral, que con el 54% de los votos aprobó número de reelecciones presidenciales. Una vez hechos públicos los resultados, Chávez anunció su intención de postularse candidato a las presidenciales de 2012.
Los comicios presidenciales se celebraron el día 7 de octubre, y en ellos sólo dos figuras contaban con posibilidades de victoria: Hugo Chávez, candidato del Gran Polo Patriótico y Henrique Capriles, representante de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), coalición en torno a la que se aglutinó casi la totalidad de la oposición. Las urnas confirmaron una vez más en el poder a Chávez, quien consiguió el 55,25%.
La clave para la última reelección de Chávez (2013-2019) radicó en los logros sociales de su Gobierno, plasmados en la drástica reducción del analfabetismo; la posibilidad tangible de obtener una vivienda propia y de buenas condiciones; el incremento de estudiantes universitarios de extracción social popular; la ampliación de espacios para la atención de la salud pública; la creación de mercados populares con artículos de primera necesidad a precios subvencionados por el Estado y la fortaleza sus relaciones internacionales.
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Tras el triunfo electoral, Chávez designó como vicepresidente de la República a Nicolás Maduro, quien que desempeñaba como ministro de Relaciones Exteriores, cartera en la que también fue ratificado.
La decisión del mandatario se interpretó como la voluntad de depositar en Maduro la herencia de su liderazgo, tomando en cuenta que su salud se había deteriorado mucho desde que le fue diagnosticado un tumor en junio de 2011.
Chávez falleció el 5 de marzo de 2013, sin llegar a ser investido presidente. El vicepresidente Maduro quedó al frente del Ejecutivo de forma interina, hasta la celebración de nuevas elecciones. A las exequias de Hugo Rafael Chávez Frías, asistieron más de treinta jefes de Estado de todo el mundo y se prolongaron durante tres días. Sus seguidores hicieron interminables colas para darle el último adiós.
