Murió el 15 de octubre de 1917 cerca de París, fusilada por las autoridades francesas
Primicias24.com- Mata Hari Mata Hari, una bailarina holandesa y espía de la Primera Guerra Mundial, nació el 7 de agosto de 1876.
Mata Hari, nacida como Margaretha Geertruida Zelle, fue la hija mayor de los cuatro hijos de Adam Zelle y de Antje van der Meulen. Sus padres se divorciaron y, poco tiempo después su madre falleció.
A los 18 años, la joven Margaretha respondió a un anuncio del capitán militar Rudolf MacLeod donde buscaba esposa. Tras mantener una breve correspondencia con él, contrajeron matrimonio.
Ya casada, se trasladó con su marido, veinte años mayor que ella, a Java (Indonesia). Fue en ese país, entonces colonia holandesa, donde quedó cautivada de la cultura oriental y aprendió a bailar las danzas que años después le dieron fama.
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El matrimonio tuvo dos hijos: un niño y una niña. Ambos enfermaron y el niño falleció. La leyenda dice que los pequeños fueron envenenados por venganza a manos de un sirviente maltratado por el capitán.
El fallecimiento de su hijo mermó el matrimonio. MacLeod se echó a la bebida y Margaretha se refugió en la cultura indonesia para paliar su dolor
Alrededor de 1902 y 1903, con su matrimonio fracasado, Margaretha regresó a Europa. El matrimonio se separó formalmente en Holanda y su marido se quedó con la hija de ambos.
En 1904 se estableció en París y dotada con un físico exótico, conocimiento de las danzas orientales, se lanzó a los escenarios bajo el nombre de Mata Hari, “el ojo del amanecer”.
Se especializó en bailes eróticos y, además de bailarina, también se convirtió en una de las cortesanas más cotizadas de su tiempo.
Debido al erotismo que había creado en torno a ella, no fueron pocos los que se peleaban por conseguir la primera fila en sus espectáculos. Durante estos años, tuvo numerosos romances, todos ellos alimentados por el mito que representaba la holandesa.
Tras su regreso a Francia, el 13 de febrero de 1917, Mata Hari fue arrestada por las autoridades francesas. Se le acusó de espionaje para los alemanes.
En el juicio contra Mata Hari, se dijo que su modus operandi era la de sonsacar la información a sus amantes. A pesar que la holandesa negó los cargos que pesaban sobre ella, el tribunal la condenó a muerte.
Ataviada con un vestido negro, un enorme sombrero y bien maquillada, enfrentó Mata Hari su último día. El 15 de octubre de 1917 fue fusilada en Vincennes, una localidad cercana a París con 41 años. Nadie reclamó su cuerpo.