Primicias24.com- Científicos de la Universidad de Yale (EEUU), realizaron un estudio sobre la relación existente entre el estrés fisiológico, el dolor o el hambre y determinaron que esto se debe a que el hipotálamo produce unas hormonas llamadas glucocorticoides que hacen que algunas de estas emociones se activen. Pero el estrés emocional funciona de un modo un poco diferente al activar otras partes de nuestro cerebro.
Las investigaciones demostraron que los sentimientos subjetivos del estrés no siempre están relacionados con lo fisiológico. Muchas pruebas tanto en animales como en humanos apuntan al papel del hipocampo —una región del cerebro que ayuda a regular la memoria, la emoción y la navegación— en el mecanismo de estrés emocional.
Durante el experimento con 60 adultos, se logró medir la actividad cerebral de los participantes mediante resonancia magnética funcional y se clasificó según lo estresados y excitados que se sentían tras ver una serie de imágenes.
Al analizar los resultados, los expertos constataron que la actividad que más vinculaba el hipocampo con el hipotálamo, la corteza parahipocampal y el giro temporal inferior correspondía a los participantes que se sentían más estresados.
Contrario a esto, el aumento de la conexión entre el hipocampo, la corteza prefrontal dorsolateral, el giro poscentral y el cerebelo indicaba que las personas estaban menos estresadas en el experimento.
«Estos hallazgos podrían ayudarnos a adaptar la intervención terapéutica a múltiples objetivos, como el aumento de la fuerza de las conexiones del hipocampo con la corteza frontal o la disminución de la señalización a los centros de estrés fisiológico», explica la investigadora y neurocientífica Rajita Sinha.
Dicho esto, los estudiosos concluyeron que el nivel de estrés de las personas en general está determinado por una interacción entre estas dos redes, que se combinan para instigar y mitigar el estrés.