Primicias24.com– . La oxitocina es una poderosa hormona que se fabrica en el cerebro que afecta la conducta sexual y maternal, contribuye a crear o potenciar lazos de estabilidad entre las parejas y personas en general. Es llamada hormona del abrazo, amor, felicidad, confianza, generosidad y bondad. Apelativos, sin duda que han sido exagerados.
Los experimentos con roedores demuestran que la oxitocina estimula la conducta sexual del macho, en parte, promoviendo la erección del pene y la eyaculación, mientras que las hembras en celo, pueden perder todo interés en el macho cuando se le desactivan las neuronas que responden a la oxitocina.
En personas las cosas no parecen ir tan lejos. Generalmente se observa que aunque la oxitocina nasalmente inyectada no modifica sustancialmente la motivación y excitación, la erección del pene o la lubricación vaginal, sí que aumenta la intensidad del orgasmo y la satisfacción y saciedad tras el intercurso sexual, siendo estos efectos frecuentemente más pronunciados en el hombre. Algunas mujeres tras recibir la oxitocina nasal manifiestan también sentirse más capaces de compartir sus deseos sexuales y empatizar con su pareja.
El efecto más especial de la oxitocina es el de crear o fortalecer vínculos de proximidad y relación entre las personas. Cuando la gente se abraza o se besa, igual que durante el sexo, los niveles de oxitocina en sangre aumentan. También se observa un alto incremento en los niveles sanguíneos de oxitocina en los primeros estadios de enamoramiento en las parejas jóvenes, comparados con los de personas sin pareja. Pero la oxitocina no solo refuerza los lazos y el deseo de seguir juntos en la pareja amorosa y sexual, lo hace también entre los progenitores y su prole. Tanto padres como niños, los niveles de la oxitocina aumentan con su mutuo trato interactivo. Al parecer, podría ocurrir también en la interacción de los animales y entre personas y animales, reseñó el portal elcultural.com.
Aunque sus bondades están de manifiesto, los niveles de oxitocina pueden ser también altos en situaciones no deseables, como el estrés, el aislamiento social y la infelicidad. También se percibe que la oxitocina puede promover vínculos entre las personas de un mismo grupo o de grupos diferentes que pueden ser fuente de favoritismos, endogamias, prejuicios, envidias, agresiones y hasta corrupción nacida de la colaboración. Los celos, pueden ser también exacerbados por la administración nasal de una dosis de esta hormona..
Para algunos investigadores el conjunto de observaciones hechas hasta los momentos sobre los efectos de la oxitocina, tiene incluso más que ver con el estrés y el miedo que con el amor.
Síguenos en Twitter como @primicias24
Deja un comentario