Un grupo de demócratas estadounidenses enviaron una carta al fiscal general Merrick Garland instándolo a que retirase los cargos contra el fundador de Wikileaks, el periodista australiano Julian Assange, actualmente preso en Reino Unido, y detuviera el procedimiento de extradición para llevarlo a EE.UU., donde será procesado.
«Le escribimos hoy para pedirle que defienda las protecciones de la Primera Enmienda para la libertad de prensa retirando los cargos penales contra el editor australiano Julian Assange y retirando la solicitud de su extradición a EE.UU., actualmente pendiente con el Gobierno británico», escribieron los legisladores para conmemorar el cuarto aniversario de la detención del periodista en 2019.
«El procesamiento de Assange marca la primera vez en la historia de EE.UU. que un editor de información veraz ha sido acusado en virtud de la Ley de Espionaje», explicaron y señalaron que los cargos contra el fundador de Wikileaks «suponen una amenaza grave y sin precedentes para la actividad periodística cotidiana protegida por la Constitución» de su país.
A continuación, citaron las advertencias de una larga lista de grupos que defienden los derechos humanos y la libertad de prensa -entre ellos Amnistía Internacional, Reporteros sin Fronteras, el Comité para la Protección de los Periodistas- que han argumentado que el caso de Assange «podría criminalizar de hecho prácticas periodísticas comunes», porque, como afirman, «los periodistas de las principales publicaciones de noticias regularmente hablan con las fuentes, piden aclaraciones o más documentación, y reciben y publican documentos que el Gobierno considera secretos».
Asimismo, los legisladores demócratas argumentaron que el procesamiento de Assange «disminuiría enormemente la credibilidad de EE.UU.» como defensor de los derechos humanos en todo el mundo y sentaría un peligroso precedente legal «por el que periodistas o editores podrían ser procesados».