El presidente del Banco Mundial (BM), David Malpass, considera necesaria una reestructuración de la deuda de los países pobres, según lo explicó en una entrada publicada este domingo en uno de los blogs de la organización multinacional.
“Me gustaría ver una consideración seria de una ‘paralización’ de la deuda, es decir, la suspensión formal del servicio de la deuda a pedido del país deudor al comienzo del proceso de reestructuración de la deuda”, reza el texto.
No obstante, admite que existen dos “desafíos fundamentales”: el hecho de que el proceso de reestructuración de la deuda no avance mucho y el de que todavía no haya habido suficiente debate sobre las formas de tomar medidas para lograr la sostenibilidad de la deuda. Por todo ello considera “urgente” avanzar, argumentando que los países deben lograr cargas de deuda transparentes y sostenibles para reiniciar la inversión, que se ha estancado.
“El BM ha ampliado el apoyo financiero a países de alto riesgo y con dificultades de endeudamiento, mientras que muchos otros acreedores han dejado de proporcionar financiación críticamente necesaria”, continúa. En este sentido, detalla que la Asociación Internacional del Fomento mantiene transferencias positivas muy cuantiosas, brinda alivio implícito de la deuda a través de sus términos concesionales y está aumentando aún más la concesionalidad.