Primicias24.com- Siempre se ha dicho que consumir dietas pobres en sal, o concretamente pobres en sodio es una de las formas nutricionales con mayor éxito si de reducir el riesgo cardiovascular se trata.
Sin embargo, un reciente estudio a cargo de los investigadores de la Universidad de Pensilvania demuestra que hay otros métodos para compensar los daños cardiovasculares ocasionados por la sal, como es el caso del queso y otros lácteos.
El estudio demuestra que los antioxidantes naturalmente presentes en el queso tendrían un potencial protector para los vasos sanguíneos, pudiendo protegerlos de los daños ocasionados por los altos niveles de la sal.
Mediante un análisis aplicado a un grupo de personas se comprobó que las dietas altas en sodio producían una disfunción de los vasos sanguíneos.
Pero, si los mismos voluntarios consumían cuatro porciones de queso diarias, junto a los mismos niveles de sodio, no se experimentaban tales efectos dañinos, así lo destaca el portal informativo El Español.
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