El diputado narró lo que vivió durante más de 7 meses tras ser secuestrado por el SEBIN por orden del alto Gobierno de Maduro
Primicias24.com.- Ismael León, diputado del parlamento venezolano, contó su experiencia como preso político dentro de una de las cárceles del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), durante siete meses.
Estuvo acusado de conspiración y asociación para delinquir, al estar presuntamente vinculado con el asalto al 513 Batallón de Infantería Selva Mariano Montilla, en el sector Luepa, del estado Bolívar, en diciembre de 2019.
En una entrevista al medio digital CCNesnoticias, contó todo lo vivido y su lucha contra los corruptos desde el parlamento en Venezuela.
.- Diputado, ¿qué comentario nos puede decir sobre todo ese proceso que tuvo que sufrir durante más de 7 meses?
–Yo fui acusado en una cadena de televisión en diciembre del año pasado, por el señor Jorge Rodríguez, quien me señalaba de participar en una “operación llamada Aurora” en el estado Bolívar, donde yo presuntamente venía de Chile, Brasil y Colombia, orquestando la toma de un batallón para concluir en una operación que llamaron ellos “Navidades sangrientas en Venezuela”. Esa fue la denuncia hecha por el señor Rodríguez.
-En todo ese mes de diciembre -prosigue el parlamentario- me mantuve escondido porque sabían que me iban a tratar de meter preso por algo que no hice, para impedirme pasar las navidades con mis hijas y también para que no pudiera votar para ratificar el 5 de enero a Juan Guaidó como presidente de la Asamblea Nacional. Estoy seguro de que lo que buscaban era que me fuera del país, pero nunca he pensado, ni pensaré abandonar mi Venezuela.
-Fue el 21 de enero cuando me dirigí a la sede de Acción Democrática ubicada en La Florida, donde nos reunimos para firmar y salir en un autobús para la sesión de la Asamblea Nacional, que se realizó en Las Mercedes, pero yo me fui con un amigo y fuimos interceptados en la avenida Libertador por el SEBIN. Yo me entregué sin oponer resistencia. Se me cubrió la cara con una bolsa negra para que yo no pudiera ver para dónde me trasladaban y llegó un momento en que mi tensión arterial subió, tanto la alta y la baja, que gracias a Dios no llegaron a chocar, porque si no ni lo estuviera contando. Es en ese momento y tengo que decirlo con toda responsabilidad, en que soy atendido por el equipo médico del SEBIN, que consiguió estabilizar mi tensión. Nunca fui golpeado por ningún funcionario de este organismo de seguridad en el momento que ingresé a la sede del Sebin. Todo lo contrario, al momento de mi captura en la avenida Libertador, cuando me estaban asfixiando con la bolsa negra, porque eso era lo que sentía, los mismos funcionarios me bañaron de agua que fue lo que me hizo reaccionar.
-Al momento de mi llegada a la sede del SEBIN -continúa Ismael León- fui notificado de que estaba solicitado por un tribunal de terrorismo dirigido por la jueza Hilda Villanueva, supuestamente por asociación a delinquir y conspiración. Siempre mantuve mi posición, que mi único “pecado”, entre comillas, eran mis denuncias por corrupción, y que viniera de donde viniera sin importar de quién se tratara y que nunca me quedaría callado. Pasé todas esas noches en El Helicoide y al segundo día en horas de la madrugada, fuimos trasladados para el Palacio de Justicia, donde conocí a la juez antes mencionada y a los fiscales. Se me dijo que se me daría la medida de casa por cárcel, pues de acuerdo a la juez y algunos personeros del alto gobierno consideraron que era una medida justa por mi problema de salud, dicho por la juez, y también que se me quitara la acusación de terrorismo, quedando las otras acusaciones igual. Yo reiteré que mi único pecado era que denunciaba a los corruptos del régimen e igualmente a los de la oposición, entre ellos, a los diputados de la llamada Operación Alacrán, en diciembre, y a su vez el desorden administrativo que existía en la Comisión de Contraloría. Y la juez me comentó que esto era una decisión netamente política de alto nivel. Es entonces que al día siguiente me llevan a mi casa quedando igualmente detenido 7 meses y 10 días, o sea secuestrado, porque nunca me presentaron a mi primera audiencia y tampoco me aceptaron a mi abogado.
-Tengo que resaltar que mantuve a los custodios del SEBIN dentro de mi casa, lo que me obligó a sacar a mi esposa y a mis hijas de mi apartamento, viéndome en la obligación de enviarlas a la casa de mi suegra, para que no vivieran ese proceso tan desagradable que me hicieron vivir durante tantos meses. Pero también puedo decir que en mi casa nunca fui maltratado por ninguno de los funcionarios, siempre existió una buena relación, eran dos por semana y mantuve cuatro al final de cada mes. Pero por otro lado, tengo que decir que el no estar con mis hijas y mi esposa resultó un verdadero maltrato psicológico, porque las veía una vez por semana y eso me pegaba mucho ya que soy muy apegado a mis dos hijas.
.- Ahora bien, el trago amargo aún no pasa. ¿Qué hay de cierto de que el SEBIN lo amenazó de mantenerlo preso si no grababa un video en el que citara a Maduro como “presidente”? ¿Cómo fue ese episodio? ¿No teme que por no hacerlo lo vuelvan a detener?
-Lo primero es decir que yo no recibí ningún indultó, porque que sepa nunca fui condenado, que son los que pueden ser indultados. Segundo, fui liberado de un secuestro por parte del régimen. Y lo del video, que sacó un señor de nombre Miguel Salazar, editor del periódico Las Verdades de Miguel, fue que dijo que yo participaría en las próximas elecciones de diputados, hecho que desmentí en su momento y lo seguiré desmintiendo. Mi única participación es salvar a Venezuela, y lo que se necesitaba era decir “la verdad” y esa verdad es ver como lamentablemente se nos están muriendo tantos hermanos venezolanos por COVID-19. Mi única participación era recorrer el país en una campaña denominada, “POR LA VIDA”, porque me preocupa ese espectáculo montado por unos cuantos señores del régimen hablando de indultos y otros de la oposición diciendo que era él quien negoció dichos indulto a cambio de que fuéramos a elecciones de diputados. Vuelvo a ratificar que no voy asistir a ese proceso, y que considero más importante luchar por la vida de los venezolanos.
-Decir si temo que me detengan de nuevo, tengo que estar claro que si por decir la verdad ese sería el costo, estaré preparado para defender mis principios. Soy un hombre con ética y seguiré enfrentando la corrupción venga de donde venga, porque ese es el cáncer más dañino que tiene mi país.
Múltiples denuncias de corrupción
.- Son incontables las denuncias de corrupción que usted realizó antes de caer en las manos del régimen. Recuerdo las que hizo contra “La coronela” y exministra de la Salud, María Eugenia Sader; el caso el empresario Raúl Gorrín; el desfalco de Agropatria; contra Erika Farías y sus investigaciones sobre Alex Saab. ¿Considera que una o todas estuvieron relacionadas con su desaparición forzada?
-Siempre supe lo que significaba denunciar a los corruptos del régimen, como por ejemplo el caso de la coronela Sader. Esta señora nunca entregó cuentas, cómo por ejemplo en la “construcción del cardiológico de adultos ubicado en Montalbán, el cual en la actualidad se encuentra abandonado. Esta obra en varias oportunidades fue presupuestada y nunca se construyó en realidad, lo que genera mucha indignación en los venezolanos. Igual están mis denuncias acerca del empresario Raúl Gorrín, quien fue capaz de llevarse más de mil millones de la empresa petrolera PDVSA y que no ha rendido cuentas, cuando ese dinero es de todos los venezolanos. O el caso Alex Saab, que jugó con el hambre del pueblo, al poner sobreprecio en lo más delicado de un ser humano que es la comida. Y también están los diputados alacranes que también denuncié en su debido momento, y así otras más. Muchas de estas denuncias son parte del castigo que recibí, solo por decir la verdad, pero créame si llegara a morir por denunciar la corrupción me iré tranquilo, pero decepcionado por no haber podido ver tras las rejas a los verdaderos corruptos.
Elecciones libres y creíbles
.- Hablemos del panorama político actual. ¿Cómo observa la situación?
-Con mucha preocupación por los niños, por los abuelos, por la juventud, que al final son los que más sufren esta calamidad que estamos viviendo todos los venezolanos, donde los abuelos se mueren de mengua al no poder ser atendidos o no tener cómo pagar un tratamiento para mejorar su salud, como debería de ser en cualquier país en que funcionen los derechos fundamentales. Muchos niños, lamentablemente, siguen comiendo de la basura, porque en su casa no tienen qué comer y terminan siendo niños con muy poco rendimiento. Lo peor es que no se ha podido solucionar esta crisis que vivimos y de la que todos seremos responsables al final de esta historia sino concretamos una solución, donde el pueblo es quien tiene la última palabra, a través de unas elecciones creíbles, que sean chequeadas y supervisadas por el mismo pueblo y en las cuales los militares cumplan su deber de orden público y nada tengan que ver con el proceso ciudadano de votación.
.- Usted ha demostrado ser un legislador muy acucioso en sus investigaciones y no da puntadas sin hilo al avanzar con una denuncia pública. ¿Trabaja en algo determinado?
-Sigo insistiendo en que es necesario denunciar a los corruptos y por ahora para mí todos estos casos son importantes y, sobre todo, que nadie ha pagado por sus delitos. Hay que acabar con la impunidad que hoy ampara a los corruptos.
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.- Por último, para los venezolanos la situación es insoportable y todo se ha agudizado por la pandemia producto de la COVID-19. ¿Qué mensaje de aliento puede enviarles. Hay razones para que mantengan la esperanza?
-Claro que sí. Mi actuación desde que salí de mi secuestro es decir a la gente que defendamos juntos la vida, que es necesario mantener la campaña de educación y que todos nos olvidemos de colores políticos y nos unamos para defendernos de esta pandemia. El trabajo siempre ha sido para mí muy importante, pero la vida lo es más. ¡Luchemos juntos para vencer y tener la calidad de vida que nos merecemos!