Primicias24.- El 2 de abril de 1770 nació en Puerto Príncipe, Haití, el prócer independentista Alexandre Petión, uno de los aliados del Libertador Simón Bolívar, en la liberación de los pueblos de América y en el combate de la esclavitud.
Hijo de un colono francés y una criolla, de quien hereda el apellido, su formación política siempre transitó el camino transformador. A los 18 años se enfila en la Academia Militar de Haití y cuando estalla la Revolución Francesa, en 1789, inmediatamente se identifica con los principios de la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano y exige su aplicación en la colonia, así como la igualdad civil y política de la población.
Se exilia en Francia en 1800, tras la derrota que propinó Toussaint Louverture en la Guerra de los Caudillos de las tropas de André Rigaud, por quien Petión había tomado partido. Al año siguiente regresa a Haití y en 1802 pelea contra las tropas francesas enviadas por Napoleón Bonaparte, que resultan derrotadas.
El 18 de mayo 1803, en la comunidad haitiana de Arcahaie, Petión, junto con Jean-Jacques Dessalines, izan por primera vez la bandera del país: dos franjas horizontales, una de color azul y la otra roja que simbolizan la unión de los negros y mulatos.
Siendo colaborador del presidente Dessalines, Petión entrega a Francisco de Miranda el 12 de marzo de 1806 la Espada Libertadora de Haití, símbolo que representa la lucha independentista que emprendería el venezolano por el continente, expedición que fue derrotada por los españoles.
El 9 de marzo de 1807, Petión resulta electo presidente, ratificado posteriormente en 1811 y 1816. Ese año es cuando el haitiano vuelve a dar muestras de solidaridad con las gestas independentistas de América y recibe a Bolívar en Haití, a quien presta todo el apoyo necesario en la Expedición de los Cayos, para que consolide la Independencia en Venezuela, con una condición: concretar la abolición de la esclavitud.
Ya para 1818, Petión presenta graves problemas de salud y fallece el 29 de marzo de ese año. Bolívar, al enterarse de su muerte, escribió: «Mi veneración y la de todos mis compatriotas será inmortal como el nombre de Petión».
