Primicias24.com El ministro británico de Exteriores, James Cleverly, afirmó hoy en la Cámara de los Comunes que el intento de rebelión del líder del grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, refleja «grietas» dentro de Rusia en el respaldo a la invasión de Ucrania.
«Ahora que los líderes rusos no pueden justificar esta guerra, ni siquiera entre ellos, la única vía adecuada para (el presidente ruso, Vladímir) Putin es retirar las tropas y terminar con este baño de sangre», afirmó Cleverly.
«La rebelión de Prigozhin es un desafío sin precedentes a la autoridad del presidente Putin y está claro que están emergiendo grietas en el apoyo de Rusia a la guerra», agregó Cleverly.
Cleverly citó al jefe del grupo de mercenarios Wagner que acusó a la cúpula militar del Ejército ruso de haber invadido Ucrania «para su propio beneficio personal» y aseguraba que «el clan de los oligarcas que manda en Rusia necesitaba una guerra».
«No tengo ningún aprecio por Prigozhin ni por sus fuerzas. Han cometido atrocidades en Ucrania y otros lugares, pero él ha dicho en voz alta lo que nosotros creemos desde el principio de la invasión de Rusia, que esta invasión fue injustificada y sin provocación», agregó.
Para el ministro británico, «la historia completa de los eventos del pasado fin de semana y sus efectos a largo plazo tardarán algún tiempo en quedar claros», si bien recalcó que su departamento está analizando «potenciales escenarios» futuros para tener preparadas medidas de «mitigación» en caso de que fueran necesarias.
El ministro fue cuestionado sobre supuestos preparativos del Gobierno británico ante un eventual «colapso repentino» del Ejecutivo ruso, de los que informó hoy el diario «The Times».
«Por supuesto, nosotros y nuestros aliados nos estamos preguntado qué escenarios podrían desarrollarse como repercusiones directas de este ataque público contra la autoridad de Putin por parte de uno de sus más cercanos aliados y protegidos», dijo Cleverly, que rehusó «especular» sobre implicaciones políticas inmediatas.
Resaltó en cambio que el grupo Wagner no solo opera en Ucrania, sino en diversas partes del mundo, incluida Siria y regiones de África, y subrayó que el futuro de Prigozhin y sus mercenarios puede afectar a la estabilidad en esas zonas.
La ex primera ministra británica Liz Truss intervino asimismo en la sesión parlamentaria y afirmó que el Reino Unido debe tener «un plan para el caso de que se produzca la implosión de Rusia». EFE