Primicias24.com El número de muertos por los ataques perpetrados este lunes por disidentes de las FARC en el suroeste de Colombia ascendió a cuatro, informó el ministro de Defensa, Iván Velásquez.
Las cuatro víctimas mortales son dos policías y dos presos que estaban en la estación de esa institución que fue hostigada durante dos horas por miembros de una facción del Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de las FARC, en el municipio de Morales, en el convulso departamento del Cauca.
«Fueron asesinados los patrulleros Diego López y Jaime Calderón, también (hay) tres heridos que afortunadamente se encuentran fuera de peligro. Murieron igualmente en este atentado terrorista dos personas privadas de la libertad que se encontraban en esta estación de Policía en Morales», señaló Velásquez, que viajó al Cauca a atender la situación.
Los criminales, miembros del dividido EMC, hostigaron durante unas dos horas la estación policial de Morales, a donde la fuerza pública llegó horas después a apoyar a los policías y a recuperar el control.
El director de la Policía, general William Salamanca, detalló que tras restablecer el control, las autoridades enviaron equipos de antiexplosivos porque tienen «informaciones» sobre posibles artefactos en ese municipio.
Durante la jornada también resultaron heridas seis personas por la detonación de una motocicleta-bomba a las 6:15 hora local (11:15 GMT) en cercanías de un hotel donde se hospedan uniformados que están «fortaleciendo la seguridad del municipio» de Jamundí, en el departamento de Valle del Cauca.
También hubo un hostigamiento a una subestación de la Policía en el pueblo de Robles, que hace parte de Jamundí, controlado sin mayores problemas por las autoridades.
Allí, precisó Salamanca, fueron detenidas tres personas, así como «un menor aprehendido con información importante que hará parte de la investigación».