El Gobierno de Mali anunció este domingo la ruptura de sus relaciones diplomáticas con Ucrania y su apoyo a las tesis rusas del «carácter neonazi» de las autoridades ucranianas, por su supuesto apoyo a los grupos indepententistas del país africano.
En un comunicado publicado este domingo, el Gobierno maliense, formado por una junta militar golpista, se refiere a unas declaraciones del portavoz del servicio de inteligencia ucraniano (GUR), Andriy Yusov, tras la reciente batalla en Tinzaouatene, una localidad del norte de Mali, que resultó en la derrota del Ejército maliense y los mercenarios del grupo ruso Wagner con decenas de muertos.
En esas declaraciones a una televisión local, Yusov sugirió su colaboración en materia de inteligencia con los grupos secesionistas malienses, que están en guerra abierta con el Gobierno central desde hace meses.
En la nota, el Gobierno maliense condena además el que el embajador de Ucrania en Senegal, Yurii Pyvovarov, publicara dicha entrevista en la página de Facebook de la embajada, unos hechos por los que fue convocado este sábado por el Ministerio de Exteriores senegalés.
«Estas afirmaciones gravísimas, que no han sido objeto de negación ni condena alguna por parte de las autoridades ucranianas, demuestran un claro apoyo oficial del Gobierno ucraniano al terrorismo en África, en el Sahel y, más precisamente, en Mali», afirma la nota.
Según el comunicado, estos hechos «violan la soberanía de Mali, va más allá del marco de la injerencia extranjera, ya de por sí reprobable, y constituyen una agresión a Mali».
El Gobierno golpista afirma además que «se adhiere plenamente al diagnóstico establecido por la Federación de Rusia, que alerta al mundo desde hace años sobre el carácter neonazi y villano de las autoridades ucranianas».
Por ello, anuncia la ruptura «con efecto inmediato» de las relaciones diplomáticas con Ucrania y la remisión «a las autoridades judiciales» de las acciones del jefe de la inteligencia ucraniana y del embajador por constituir a su juicio «actos de terrorismo». EFE