Primicias24.com.- El coordinador del Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal, Fernando Prados, indicó que en medio del COVID-19 las fiestas y reuniones que no cumplan con las medidas de seguridad “es una auténtica locura”.
“El problema no está solamente en que esa gente puede contagiarse, sino que tiene su convivencia con otras personas a las que van a poner en riesgo con seguridad; si no siguen unas normas de higiene ni las que están diciendo las autoridades, es fácil que entre tantos haya alguien que pueda estar contagiado y por lo tanto pueden contagiarse y pasarlo a su grupo cercano, a sus familiares”, explicó Prados, a El Tiempo.
Vale destacar que las reuniones de jóvenes se reproducen por todo el país, ya sea en restaurantes y bares a puerta cerrada, en discotecas y en casas privadas, hasta el punto en que los asistentes se esconden debajo de las camas y dentro de closets para que la Policía no los detecte.
Muestra de ellos, es Madrid donde la Policía desalojó hasta 350 reuniones en un fin de semana.
“Están juntando gente, que no se sabe si están infectados o no, y eso es un vector de propagación importante”, afirma José Luis Morcillo, comisario general de la Policía Municipal de Madrid.
“Y el local, como está cerrado, y por miedo a la actuación de la Policía, no deja salir a los clientes, les quitan los teléfonos, no les dejan llamar por teléfono. Hemos tenido casos de tener secuestradas, detenidas ilegalmente, a cerca de cuarenta personas en varias ocasiones”, agregó.
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En España se superan los 51 mil muertos por COVID-19 y se empieza a hablar de la tercera ola, siendo las reuniones de jóvenes uno de los principales medios de contagio desde que terminó el confinamiento en junio del año pasado y son responsables de numerosos rebrotes de la segunda ola.