pEl ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, acusó este miércoles a los países occidentales de «alargar al máximo» las acciones militares en Ucrania con el propósito de debilitar a Rusia.
«Occidente trata de alargar al máximo las acciones militares en Ucrania para debilitar a Rusia», dijo Shoigú en una reunión de la plana mayor del Ministerio de Defensa, presidida por el presidente ruso, Vladímir Putin.
El ministro ruso también expresó la preocupación por el aumento de la presencia de la OTAN cerca de las fronteras de Rusia y Bielorrusia.
Shoigú denunció que en la zona de combates en Ucrania se encuentran oficiales de la Alianza Atlántica y «más de 500 satélites de EE. UU. y la OTAN, 70 de ellos de carácter militar, operan en intereses de las Fuerzas Armadas de Ucrania».
«Hoy día en Ucrania los militares rusos se enfrentan a las fuerzas conjuntas de Occidente», aseguró el titular de Defensa.
Según el ministro, «Estados Unidos y sus aliados están atiborrando de armas al régimen de Kiev, entrenan a su personal militar, proporcionan datos de inteligencia, envían asesores y mercenarios, y libran una guerra informativa y de sanciones» contra Rusia.
Al hablar de la movilización parcial que Rusia declaró el pasado septiembre para llamar a filas a más de 300.000 hombres, Shoigú aseguró que esta permitió agilizar la campaña militar en Ucrania.
«La movilización parcial permitió aumentar las capacidades de combate de las tropas e intensificar las operaciones militares», dijo.
Recordó que el Ejército ruso «liberó un territorio cinco veces mayor al que las repúblicas populares de Lugansk y Donetsk ocupaban antes del 24 de febrero», cuando comenzó la ofensiva rusa.
Shoigú reconoció «dificultades» durante la campaña de movilización, muy criticada por activistas y medios rusos, y aseguró que las deficiencias tuvieron que ser «subsanadas sobre la marcha».