Primicias24.com Un juez peruano reprogramó para el próximo miércoles la audiencia en la que debe decidir si impone 36 meses de prisión preventiva a Lilia Paredes, la esposa del expresidente Pedro Castillo, actualmente asilada en México, mientras resuelve los recursos de nulidad presentados por la defensa de los implicados en la investigación de un presunto caso de corrupción gubernamental.
El juez Raúl Justiniano, del Octavo Juzgado de Investigación Preparatoria, señaló que iba a «verificar los pedidos de nulidades» y, por ese motivo, la audiencia se retomará desde las 10.00 hora local (15.00 GMT) del miércoles, cuando decidirán si aceptan la solicitud de la Fiscalía de imponer 36 meses de prisión preventiva.
Al inicio de la audiencia, que ya fue reprogramada el pasado miércoles, el abogado de Paredes, Giovanni Escusel, planteó una «cuestión» sobre el pedido de prisión de la Fiscalía y luego anunció que había presentado un recurso de nulidad.
Al fundamentar ese recurso, Escusel remarcó que pedía que «se declare nulo el proceso de prisión preventiva por tener vicios insubsanables», ya que consideró que Paredes cuenta con «la condición jurídica de comparecencia simple».
«El único camino jurídico y válido era la revocación de esta comparecencia», sostuvo antes de decir que su defendida «ha tenido un comportamiento idóneo» y ha declarado y acudido a las citaciones de la Fiscalía y el Poder Judicial.
El abogado de los otros implicados en este caso, Walter y David Paredes, hermanos de la esposa de Castillo, también pidió que se declare la nulidad del pedido fiscal «por ser contrario a la Constitución y la normatividad procesal penal pertinente» ya que, según dijo, se está «vulnerando el derecho al debido proceso».
En respuesta, la Fiscalía sostuvo que «todo abogado está prohibido de recurrir a elementos dilatorios» y acusó a los defensores de un «desconocimiento de la normativa procesal penal».
Aseguró, en ese sentido, que en una audiencia anterior ya se declaró nulo un pedido de comparecencia con restricciones, por lo que había anunciado que se iba a solicitar la prisión preventiva.
La intención es, dijo, asegurar «la presencia de la investigada Lilia Paredes en este proceso penal», ante lo que consideró una «actitud evasiva» de la ex primera dama peruana.
El juez Justiniano también aceptó el pasado miércoles una petición de los abogados de la ex primera dama y de sus hermanos de disponer de más tiempo para revisar el expediente fiscal y «no vulnerar los derechos de las partes».
El magistrado recordó que la audiencia de prisión preventiva se programó inicialmente para junio, para que Paredes pueda ser notificada legalmente en México, donde vive en virtud a un asilo político, pero que al contratar un abogado en Perú que fue notificado válidamente, se reprogramó para el pasado miércoles.
Lilia Paredes siguió esa audiencia en forma remota y ante una consulta del juez evitó dar su dirección exacta, pero manifestó que «como todos saben», está «asilada en México», un estatus otorgado por el presidente Andrés Manuel López Obrador tras el fallido golpe de Estado dado por Castillo el 7 de diciembre pasado.
La esposa de Castillo es investigada por la Fiscalía por la presunta comisión del delito de organización criminal que, según su denuncia, dirigió el ahora exgobernante para obtener sobornos y entregar obras públicas a empresarios amigos, así como designar a sus allegados en puestos públicos a cambio de dinero y favores políticos.
El día que Castillo dio el fallido golpe de Estado estaba camino a la embajada de México con sus hijos menores de edad, pero fueron impedidos de continuar su desplazamiento por la Policía Nacional y la seguridad del Estado que recibió la orden de detener al exjefe de Estado por rebelión y conspiración. EFE