Primicias24.com Más de 4.000 personas fueron ya evacuadas de las zonas inundadas por el agua liberada por la voladura el martes de la presa Kajovka, en la anexionada región de Jersón, informó Vladímir Saldo, gobernador interino impuesto por Moscú.
En total, según las autoridades, tuvieron que ser evacuadas unas 35 localidades de tres distritos aledaños al embalse, donde hay siete desaparecidos.
Varios miles de casas resultaron anegadas debido a la destrucción de la presa, catástrofe que ha dejado unos 40.000 damnificados.
A su vez, en su canal de Telegra Saldo consideró prematuro hablar del retorno de los evacuados, aunque los niveles del agua estén disminuyendo en algunos lugares.
Las autoridades locales anunciaron esta mañana la introducción del régimen de emergencia en la toda la región, cuyo tercio norte es controlada por Kiev.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó al Ministerio para Situaciones de Emergencia coordinar tanto la liquidación de las consecuencias de la catástrofe como la ayuda a los afectados.
Las autoridades ucranianas esperan que esta semana se estabilice el nivel de agua en el río Dniéper, que anegó más de 10.000 hectáreas de tierra de cultivo.
«La estabilización de los niveles del agua en las zonas inundadas tendrá lugar en los próximos cuatro días», señaló en un comunicado Ukrhydroenergo, la empresa que administra las centrales hidroeléctricas en Ucrania.
Putin calificó de «acto bárbaro» cometido por Ucrania la voladura de la presa durante una conversación telefónica con su colega turco, Recep Tayyip Erdogan.
Putin denunció que el supuesto ataque provocó «una gran catástrofe ecológica y humanitaria» en la anexionada región ucraniana de Jersón, informó el Kremlin en un comunicado.
Subrayó que, con el apoyo de sus patrocinadores occidentales, Kiev «sigue apostando peligrosamente por la escalada de las acciones militares».
«Cometen crímenes de guerra, emplean abiertamente los métodos terroristas, organizan actos subversivos en territorio ruso», agregó.
Ucrania mantiene que Rusia decidió destruir la central hidroeléctrica para impedir que sus tropas lanzaran una contraofensiva en Jersón, cuyo objetivo es llegar a la anexionada península de Crimea.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, afirmó en su alocución nocturna que el desastre en la central hidroeléctrica, que calificó de «ecocidio», «no detendrá a Ucrania y a los ucranianos».EFE