Primicias24.com La actividad del volcán Nevado del Ruiz disminuyó su actividad durante las últimas semanas y, en consecuencia, cambió de nivel de alerta naranja a amarillo, informó este martes el Servicio Geológico Colombiano (SGC), que resaltó que no obstante «todavía se encuentra inestable».
El ente de monitoreo constató «un descenso paulatino en la sismicidad relacionada con el fracturamiento de roca al interior de la estructura volcánica» y después de alcanzar las mayores tasas diarias el 29 y 30 marzo desde que se inició el monitoreo del volcán en 1985, este tipo de sismicidad retornó a los niveles que se tenían antes del 24 de marzo, fecha en que comenzó a incrementar «considerablemente».
Además, «los niveles de energía de los sismos de fracturamiento de roca son menores a los registrados durante la última semana de marzo y las primeras semanas de abril» y aunque la sismicidad asociada al movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos registra variaciones en el número de sismos y en los niveles de energía liberada, «no muestra cambios significativos que sugieran el movimiento de magma hacia niveles más superficiales».
En un comunicado, el SGC también informó que «las emisiones pulsátiles y continuas de cenizas han disminuido» y que «la deformación de la superficie volcánica es menor».
Por último, según la entidad, el nivel de energía de las anomalías térmicas detectadas en el fondo del cráter ha disminuido en comparación a los reportados entre el 7 y 26 de abril, que alcanzaron valores similares a los presentados en 2015, cuando ocurrió el proceso de extrusión y emplazamiento del domo de lava en el cráter Arenas.
A pesar de estos indicadores, «el volcán Nevado del Ruiz todavía se encuentra inestable» y aún es posible que se registren algunos fenómenos contemplados en este nivel de actividad como el aumento en la actividad sísmica, sismos sentidos, emisiones de cenizas, lahares, cambios morfológicos, ruidos, olores de gases volcánicos, entre otros.
En este sentido, el SGC alertó que «el volcán puede desestabilizarse rápidamente, lo que conllevaría a retornar a nivel Naranja o, incluso, a pasar a nivel Rojo, y es necesario que la comunidad en general esté atenta a la evolución de la actividad volcánica».
La mayor catástrofe de Colombia ocurrió el 13 de noviembre de 1985 cuando el volcán Nevado del Ruiz hizo erupción y el deshielo de sus glaciares provocó una avalancha que sepultó la ciudad de Armero, en el departamento del Tolima, matando a más de 23.000 de sus 25.000 habitantes.
Un aumento en la actividad sísmica el pasado mes de marzo hizo saltar las alarmas y las poblaciones vecinas fueron evacuadas. EFE