Primicias24.com Rusia acusó este martes a Alemania, Dinamarca y Suecia de retrasar deliberadamente las investigaciones sobre el sabotaje a los gasoductos Nord Stream 1 y 2 y de buscar proteger de esta forma a los responsables de esos ataques.
«La inacción de las autoridades europeas sólo se puede explicar de una forma: intentos de frenar (la investigación) para tapar a los verdaderos responsables del crimen», señaló el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, en un debate en el Consejo de Seguridad.
La discusión se celebró a petición de Moscú, que ha llevado repetidamente esta cuestión ante el máximo órgano de decisión de Naciones Unidas en medio de críticas de las potencias occidentales, que acusan al Gobierno ruso de buscar con estas reuniones poner en duda la seriedad de las pesquisas nacionales que se están llevando a cabo.
En su intervención, Nebenzia hizo referencia a la investigación del periodista estadounidense Seymour Hersh, que apuntó hace meses a la supuesta responsabilidad de la inteligencia de Estados Unidos, con la colaboración de Noruega y otros países occidentales.
Mientras, consideró que las posteriores informaciones en medios de EE.UU. y Alemania señalando a un grupo proucraniano como autor del sabotaje son fruto de un intento por parte de Washington y Berlin para ofrecer una «versión alternativa» a esa teoría.
«La Federación Rusa va a seguir llevando el asunto del sabotaje de Nord Stream en el Consejo hasta que los responsables sean identificados y rindan cuentas», insistió el embajador.
El pasado marzo, el Consejo de Seguridad ya rechazó una propuesta de Rusia para poner en marcha una investigación internacional, con la gran mayoría de miembros absteniéndose para dar tiempo a las investigaciones nacionales de Alemania, Dinamarca y Suecia.
Kiev, por su parte, siempre ha negado cualquier responsabilidad en los ataques contra los gasoductos, que no se encontraban en servicio, pero que causaron varias fugas.
En el momento del sabotaje, Moscú ya acusó a países «anglosajones» de estar detrás, aludiendo a la oposición al proyecto que durante años ha mantenido Washington -porque supuestamente genera dependencia europea del gas ruso-, mientras algunos países occidentales apuntaron en la dirección contraria. EFE