Primicias24.com El grupo terrorista Estado Islámico (EI), que ha reivindicado el doble atentado suicida que el miércoles dejó 84 muertos en Kerman, en el sur de Irán, durante la celebración del cuarto aniversario del asesinato del comandante iraní Qasem Soleimaní a manos de Estados Unidos, lleva actuando en el país persa desde 2017.
Los primeros ataques del EI en Irán tuvieron lugar de forma simultánea en junio de 2017 contra el Parlamento y el mausoleo de Jomeini, después que seis miembros del grupo irrumpieran con fusiles Kalashnikov, pistolas y explosivos y causaran 17 muertos y más de medio centenar de heridos.
Un año después, en octubre de 2018, los Guardianes de la Revolución de Irán mataron en Irak a un destacado líder del Estado Islámico por organizar y perpetrar el atentado del 22 de septiembre anterior durante un desfile militar en la ciudad iraní de Ahvaz, en el que murieron 24 personas.
El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, acusó entonces a los regímenes de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos de financiar los atentados al tiempo que advirtió de que estos países serían castigados «severamente».
En octubre de 2022 Irán acusó al Estado Islámico de estar detrás del atentado contra el mausoleo Shah Cheragh de Shiraz, que dejó 13 muertos y 10 heridos.
En agosto de 2023 otro ataque del EI contra el mismo mausoleo provocó la muerte de dos personas.
En su lucha contra el grupo terrorista, en agosto de 2023, el régimen iraní anunció que sus servicios de inteligencia habían neutralizado» a «unos 200 terroristas» del EI que planeaban «desestabilizar» el país durante las próximas celebraciones religiosas.
En paralelo, el pasado septiembre, el Ministerio de Inteligencia iraní anunció que había frustrado un atentado terrorista del EI que planeaba explosionar 30 bombas de manera simultánea en Teherán, en una operación en la que fueron detenidas 28 personas. EFE