Primicias24.com El defensor del Pueblo de Panamá, Eduardo Leblanc, afirmó este jueves que las repatriaciones de migrantes irregulares que llegan al país atravesando el Darién, la selva fronteriza con Colombia, «tienen que ser voluntarias» y no forzosas.
«Las repatriaciones tienen que ser voluntarias, no pueden ser forzosas. A las personas se les tiene que dar la oportunidad de continuar, de pedir refugio. Porque puede ser que sean perseguidas políticamente», declaró Leblanc, que instó al respeto de los derechos humanos.
Los migrantes provienen de lugares donde «te encarcelan por pensar distinto» o por «ejercer el periodismo», señaló el funcionario de derechos humanos en una entrevista con la cadena EcoTV.
El defensor del Pueblo remarcó además que más del 20 % de las miles de personas que están llegando a Panamá a través de la selva en su viaje hacia Norteamérica son niños, niñas y adolescentes, quienes no pueden ser detenidos ni encarcelados.
En lo que va de año, cerca de 200.000 migrantes han atravesado la selva mientras que en 2023 fueron más de 520.000, una cifra inédita, según datos oficiales. La gran mayoría son venezolanos.
El nuevo Gobierno de Panamá que preside José Raúl Mulino firmó el pasado lunes, cuando asumió el mandato por 5 años, un convenio con Estados Unidos que contempla la repatriación de migrantes indocumentados que lleguen al país a través de la jungla.