Primicias24.com Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se acogió a su derecho a no declarar en su segunda cita ante el juez que le investiga por presunto tráfico de influencias, en una causa donde su defensa no ve «garantías» suficientes y considera vacía de contenido.
Gómez volvió a acudir este viernes al juzgado, a donde, de nuevo, accedió en coche por el garaje por motivos de seguridad, en medio de un fuerte dispositivo policial y la misma expectación mediática que hace justo dos semanas, cuando compareció por primera vez por una denuncia presentada por un sindicato ultraderechista.
Su comparecencia duró apenas diez minutos, tras acogerse a su derecho a no declarar ante el juez, decisión adoptada por recomendación de su defensa, «no porque tenga nada que esconder» o «no quiera dar explicaciones», sino porque la «declaración del investigado tiene que hacerse con garantías», anunció su abogado, Antonio Camacho, ante los medios.
La esposa de Sánchez, lider de los socialistas españoles, es la única investigada en un caso abierto en un tribunal de Madrid por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, tras una denuncia presentada por el autodenomnado sindicato Manos Limpias, vinculado a la ultraderecha, al que luego se unieron otras acusaciones del mismo entorno.
El juez abrió una causa para investigar si utilizó su condición como mujer de presidente del Gobierno para favorecer la concesión de contratos al empresario Juan Carlos Barrabés, profesor del máster de la cátedra que ella dirigía en la universidad Complutense de Madrid, pero en el proceso, el magistrado amplió la investigación a su papel en ese máster.