El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó este domingo preocupación por el «importante aumento del intercambio de fuego en la Línea Azul» y urgió a Israel y al grupo chií libanés Hizbulá a una desescalada «inmediata».
Israel bombardeó preventivamente el sur de Líbano con más de 100 aviones de combate para frustrar un «ataque inminente» de Hizbulá, que logró disparar unos 300 proyectiles contra el Estado judío en la mayor escalada entre ambas partes en casi dos décadas.
«Estas acciones ponen tanto a las poblaciones libanesa como israelí en riesgo, y amenazan la seguridad y estabilidad regionales», dijo Guterres a los medios a través de un portavoz.
«El secretario general llama a una desescalada inmediata y a las partes a volver urgente e inmediatamente a un cese de las hostilidades y a implementar por completo la resolución 1701 (2006)» del Consejo de Seguridad, agregó, referente al conflicto en el sur del Líbano entre Hizbulá y el Ejército israelí.