Primicias24.com La asignatura favorita de Kevin, Stiven y Nicole, de 6, 8 y 9 años, son las matemáticas, que estudian en una escuela remota en el centro de Colombia en la que hay matriculados 5 alumnos y que tiene una peculiaridad: está ubicada en el cráter de un volcán.
Aunque admiten que les da susto una posible erupción, especialmente después de haber sentido un par de temblores «duros», su vida gira alrededor del volcán Cerro Machín, ubicado en el departamento del Tolima, en el centro de Colombia, y para ellos es una montaña más.
De hecho, la última vez que el Machín hizo erupción fue hace 800 años, y desde entonces la vegetación ha crecido hasta cubrir esta formación, que pasa desapercibida entre montañas incluso más altas. No obstante, aunque su apariencia no sea arquetípica, es uno de los volcanes más peligrosos del país, según el Servicio Geológico Colombiano (SGC).
Tras 40 minutos de camino ascendiendo la ladera del volcán, que usualmente hacen en las motos de sus padres o en caballos, estos tres niños suben a la Institución Educativa Técnica Tapias sede La Cabaña cada día y un gran cartel les da la bienvenida a otra jornada educativa, además de un parque, con información sobre el Machín, «uno de los volcanes con mayor probabilidad de riesgo».
Incluye la información de evacuación en caso de explosión y una reflexión: «Los niños de esta escuela narran de forma cotidiana que son conscientes del riesgo que podría ocasionar la erupción de este volcán, mas no cuentan con las posibilidad de ir a otro lugar debido a sus necesidades socioeconómicas. Esto no es impedimento para que ellos quieran ir todos los días a la escuela a aprender».
Yurani Muriel hace un mes que llegó a esta escuela, donde enseña y vive: «La vida es muy tranquila, acá la cotidianidad son los campesinos y su ganadería, ordeñando sus vacas, pasando por la leche», cuenta a EFE, para admitir que tuvo que repasar las lecciones de geografía del lugar y aprender las particularidades del volcán.