Consultorios cobran hasta 20 dólares por vacuna
Primicias24.com- Traer un bebé al mundo en tiempos de pandemia y en un país como Venezuela no resulta tan sencillo, incluso si los padres mantienen un salario un poco mayor al establecido por decreto nacional que actualmente ronda los 400.000 bolívares, equivalentes a 1,5 dólares.
Así lo comprobó Néstor, un comerciante venezolano que creyó haberlo planificado todo para la llegada de su pequeño. Se preocupó por la compra de pañales, el pago de la cesárea, los costosos honorarios de los médicos, pero ni amigos ni familiares le advirtieron del trauma financiero y la angustia que viviría en las semanas siguientes en su intento de garantizar la inmunización de su niño.
Desde los primeros días de vida del niño, el padre comenzó a experimentar el desespero por vacunar a su hijo, y es que le cobraron ocho dólares por una vacuna BCG, contra la tuberculosis.
Al pasar los días, cuando su pequeño estaba por cumplir dos meses, Néstor recorrió siete centros hospitalarios en busca de tres vacunas que, pensaba erróneamente, serían gratuitas y estarían disponibles en la ciudad, de las más pobladas de Venezuela.
Lea también: CIDH rechaza deportación irregular de 165 venezolanos en Trinidad y Tobago
“Había pensado que la vacunación era gratuita y entregada por el Gobierno. Me tocó tocar la puerta en el Maternal Cuatricentenario, el CDI El Gaitero, el de Panamericano, el Ambulatorio La Victoria, el CDI Los Mangos, el Maternal Castillo Plaza y nada. No había”, cuenta a la Voz de América.
Según describe, varios médicos le habían ofrecido inyectar las tres vacunas en sus consultorios privados por 100 dólares hasta que halló una que le concedió una oferta. Sin embargo, terminó pagando 45 dólares por las dosis de “pentavalente” y contra el neumococo y el rotavirus.
“La mamá y yo le lloramos (imploramos) a la doctora, porque nos había dicho que costaban 20 dólares cada una. Me desesperé. Nos costó movilizarnos por la escasez de gasolina. Las conseguimos en San Francisco”, otro municipio, detalla.
“No hay vacunas gratis. La gente tiene que pagarlo porque no nos queda de otra. Mi niño está sano y el tema de salud es primordial. Pero hay otros padres que no pueden pagarlo y los dejan así, les colocan solo las pocas vacunas que hay gratuitamente en los hospitales”, continúo diciendo.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unicef en Brasil, Bolivia, Haití y Venezuela la tasa de niños vacunados disminuyó 14 puntos porcentuales desde 2010.
“La situación es especialmente preocupante en Latinoamérica y el Caribe, donde la cobertura de vacunación, que históricamente era alta, lleva una década bajando”, señalaba recientemente la ONU en un comunicado.
Hoy en día es mucho más alarmante ya que la aparición del COVID-19 empeoró la situación en los centros hospitaliarios de estos países.
María Rossel, pediatra y docente de la Facultad de Medicina de la Universidad del Zulia, afirma que la cobertura de inmunización de infantes en Venezuela oscila solo entre 48 y 49 por ciento. «Es una tasa baja», apunta.
El trabajao realizado por VOA Noticias recoge las impresiones de Nelson Faría, pediatra venezolano con 30 años de experiencia en el servicio público y privado, quien asegura que durante décadas se volvió común que en Venezuela haya temporadas en que no se encuentren vacunas como la BCG.
La diferencia con los días recientes, acota, es que las penurias económicas del país y las dificultades de transporte por el cierre de fronteras por la pandemia dificultaron su importación, y, al hallarlas, las cobran en dólares.
“La vacuna contra el rotavirus está en 50 dólares. El precio de cada vacuna no baja de 20 dólares. Hay un alto número de la población desprovisto de vacunas, a nivel de neonatos”, menciona.
La dificultad de importación de las vacunas, la priorización de la atención de pacientes positivos por el nuevo coronavirus y las limitaciones de transporte son otras razones que se ventilan entre los pediatras de Venezuela.