Representantes de organismos diplomáticos, judiciales y de seguridad nacional de Rusia y Venezuela, celebraron una mesa de trabajo con el propósito de evaluar temas sobre la situación actual en las relaciones internacionales, incluidos los acontecimientos en América Latina.
Presidida por José Ornelas Ferreira, secretario general del Consejo de Defensa venezolano, y Nikolái Pátrushev, secretario del Consejo de Seguridad ruso, la reunión se concentró en asuntos de cooperación entre los Ministerios de Justicia, servicios secretos y agencias de orden público.
Los temas de la prevención de revoluciones de color y la colaboración entre las naciones en el ámbito de seguridad digital recibieron especial atención durante el encuentro.
El jefe de la delegación rusa subrayó que la reunión actual tiene lugar frente a una «complicada situación global».
«Hoy se puede constatar que el mundo entero, todos los Estados soberanos están viviendo el momento de la verdad, en el que tienen que tomar una decisión: defender su libertad de elección de su vía de desarrollo, sus valores y su identidad o someterse a los dictados del llamado Occidente colectivo liderado por Estados Unidos», dijo Pátrushev.
En ese sentido, se refirió a los esfuerzos de Washington y de sus aliados de «no solamente mantener el sistema unipolar, sino de crear un imperio colonial global donde se escuche solo la voz de Occidente».
«Muchos llaman este sistema ‘neocolonial’ hoy en día, pero en esencia no es nada nuevo. Los métodos siguen siendo los mismos: la presión política, el chantaje militar, la esclavitud financiera, las sanciones económicas y, por supuesto, la propaganda mentirosa. Cómo se aplica este instrumental, podemos ver claramente el ejemplo de nuestros socios en todo el mundo. Se enfrentan a una embestida sin precedentes de EE.UU., que pretende obligarles a romper cualquier vínculo con Rusia, por estrecho y beneficioso que sea», indicó el alto funcionario ruso.
Pátrushev agradeció el apoyo de Venezuela a Moscú y la condena pública de los dirigentes bolivarianos a la política destructivas de Occidente y la OTAN, así como a la agresión desatada contra la nación euroasiática.