Los presidentes de Brasil y Colombia, Luiz Inácio Lula da Silva y Gustavo Petro, insistieron este sábado en la necesidad de difundir las actas electorales «desglosadas por mesa de votación», tras el aval del Tribunal Supremo de Venezuela a la victoria del presidente Nicolás Maduro, del que «tomaron nota».
«Ambos presidentes siguen convencidos de que la credibilidad del proceso electoral solo podrá restablecerse mediante la publicación transparente de datos desglosados y verificables», afirmó una declaración conjunta de ambos países.
También mostraron su total oposición a la continuada aplicación de sanciones unilaterales como instrumento de presión contra Venezuela.
Asimismo, llamaron «a todos los involucrados a evitar recurrir a actos de violencia y represión».
A continuación, el comunicado íntegro:
DECLARACIÓN CONJUNTA DE BRASIL Y COLOMBIA
Los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Gustavo Petro sostuvieron ayer y hoy (23 y 24/8) conversaciones telefónicas sobre el tema de las elecciones presidenciales en Venezuela.
Ambos presidentes siguen convencidos de que la credibilidad del proceso electoral sólo podrá restablecerse mediante la publicación transparente de datos desglosados y verificables.
La normalización política de Venezuela requiere el reconocimiento de que no existe una alternativa duradera al diálogo pacífico y a la convivencia democrática en la diversidad.
Los dos presidentes llaman a todos los involucrados a evitar recurrir a actos de violencia y represión.
Como países vecinos directamente interesados en la estabilidad de Venezuela y de la región, y testigos de los Acuerdos de Barbados, Brasil y Colombia mantienen abiertos sus canales de comunicación con las partes y reiteran su disposición a facilitar el entendimiento entre ellas.
Brasil y Colombia toman nota de la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela sobre el proceso electoral. Reiteran que siguen aguardando la difusión, por parte del Consejo Nacional Electoral, de las actas desglosadas por mesa de votación. Cabe recordar los compromisos asumidos por el gobierno y la oposición mediante la firma de los Acuerdos de Barbados, cuyo espiritu de transparencia debe ser respetado.
Manifiestan también su total oposición a la continuada aplicación de sanciones unilaterales como instrumento de presión. Comparten el entendimiento de que sanciones unilaterales son contrarias al derecho internacional y perjudican la población de los países sancionados, en especial a los sectores más vulnerables.