“Nuestros hallazgos sugieren que la dependencia de las respuestas de los anticuerpos puede subestimar el alcance de la inmunidad a nivel de la población contra el SARS-CoV-2”, dice Marcus Buggert
Primicias24.com- Los casos leves de COVID-19 pueden desencadenar respuestas robustas de las células T de memoria, incluso en ausencia de respuestas detectables de anticuerpos específicos del virus, según un estudio publicado en la revista Cell.
Los autores explican que las respuestas de las células T de memoria generadas por la exposición natural o la infección con el SARS-CoV-2, pueden ser un componente inmunológico significativo para prevenir episodios recurrentes de enfermedades graves.
“En ausencia de una vacuna protectora, es fundamental determinar si las personas expuestas o infectadas, especialmente las que tienen formas asintomáticas o muy leves de la enfermedad, desarrollan sólidas respuestas inmunitarias de adaptación contra el SARS-CoV-2”, argumenta el líder de la investigación, Marcus Buggert, del Karolinska Institutet (Suecia).
Lea también: Obesidad mórbida aumenta el riesgo de muerte por COVID-19
Las investigaciones en ratones demostraron que las respuestas de las células T de memoria inducidas por vacunas, que pueden persistir durante muchos años, protegen contra el virus relacionado con el SARS-CoV-1, incluso en ausencia de anticuerpos detectables.
Buggert y sus colaboradores evaluaron las respuestas de las células T y los anticuerpos específicos del SARS-CoV-2 en más de 200 individuos de Suecia en todo el espectro de exposición, infección y enfermedad, recoge 20Minutos.
Las respuestas más fuertes de las células T estaban presentes en los individuos que se recuperaron de COVID-19 severo. Mientras tanto, se observaron respuestas progresivamente más bajas de las células T en individuos que se recuperaron de COVID-19 muy leve, y en miembros de la familia expuestos al virus.
Los individuos que se recuperaron de COVID-19 severo desarrollaron respuestas tanto de anticuerpos específicos contra el SARS-CoV-2 como de células T.
Pero sorprendentemente, las respuestas de las células T de memoria específicas del SARS-CoV-2 se detectaron meses después de la infección en los miembros de la familia expuestos y en la mayoría de los individuos con un historial de COVID-19 muy leve, a veces en ausencia de anticuerpos específicos del SARS-CoV-2.
Entre los 28 familiares expuestos, sólo 17 (unos pocos más de la mitad) tuvieron respuestas de anticuerpos detectables, mientras que casi todos (26/28) mostraron respuestas de células T.
Entre los individuos que se recuperaron de un COVID-19 leve, casi todos tuvieron respuestas detectables de anticuerpos (27/31) y desarrollaron respuestas de células T (30/31).