Primicias24.com.- Un trastorno mental es una alteración de tipo emocional, cognitivo y/o de conducta que puede tener diversos niveles de gravedad en los que pueden verse afectados los procesos psicológicos básicos.
Entre ellos esta la cognición, la conciencia, los afectos y emociones, la conducta, el proceso perceptivo, el aprendizaje, el lenguaje y otros.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que existe muchos trastornos mentales que “se caracterizan por una perturbación de la actividad intelectual, el estado de ánimo o del comportamiento que no se ajusta a las creencias y normas culturales” de la sociedad a la que pertenece el sujeto.
Por su parte, el sociólogo y psicólogo español Arturo Torres, señala que los trastornos y desórdenes neurológicos que se dan con más frecuencia en los niños, suelen manifestarse en los primeros años de vida de los menores, que son necesarios identificarse para que sea atendido los antes posible.
Esas manifestaciones se pueden presentar de la siguiente manera
- Cambios bruscos de humor: especialmente si estos cambios ocurren en forma errática y no pueden ser vinculados a situaciones ocurridas en su entorno.
- Tendencia a provocarse autolesiones: si un menor intenta de forma intencionada producirse heridas en su cuerpo a través del uso de cuchillos cartoneros, golpearse la cabeza contra objetos duros con la finalidad de dañarse así mismo, es suficiente para consultar con un especialista.
- Explosiones de violencia: estallidos de rabia o de ira frecuente y sin control.
- Tendencia a herir física o emocionalmente a los demás: hacer bullying, atacar a otros niños, herir, torturar o matar animales debe ser motivo de extrema preocupación.
- Rechazo de la propia apariencia: el hecho de no aceptar el propio cuerpo en edades muy tempranas puede representar un síntoma de enfermedad mental.
- Desconexión con la realidad: dado que los niños pequeños tienden a mostrar lo que se llama el “pensamiento mágico” y disfrutan con fantasías y situaciones ficticias, lo importante en estos casos, es determinar, si ese pensamiento mágico va desapareciendo a medida que el cerebro del niño madura, o bien comienza a representar un peligro para el propio bienestar del menor o de las personas de su entorno cercano.
- Clara tendencia al aislamiento: si bien hay niños que por timidez juegan solos, distinto es el caso de menores que se sienten mal con gente cerca y que rechazan la cercanía de otros niños, e incluso de adultos, lo que podría ser un indicador de un Trastorno del Espectro Autista (TEA).
- Graves dificultades de aprendizaje en la escuela: presentar dificultades de esta naturaleza, podría significar trastornos en el niño en la línea de la dislexia, discalculia, disgrafia, etc., o bien, una enfermedad mental más seria.
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Ante esto, es importante tomar en cuenta que es normal que el niño tenga un malestar de vez en cuando, pero el punto está en que tan repetitivo son estas conductas, para que los padres decidan si debe ser atendido por un especialista.