Primicias24.com.- La conjuntivitis es la inflamación o infección de la conjuntiva del ojo, que es una membrana mucosa y transparente que recubre el interior del párpado y la esclerótica.
Esta inflamación suele causar enrojecimiento del ojo y secreción conjuntival. Las molestias generalmente comienzan en un ojo, pero como es muy contagiosa, suele extenderse al otro ojo si no se toman precauciones para evitarlo.
Se trata de la afección ocular más frecuente, tanto en adultos como en niños, y no suele dar lugar a trastornos de gravedad.
Virus
Están entre las causas más comunes de esta patología; por lo general, muchos de los virus relacionados con el resfriado común son también responsables de diversas conjuntivitis. La conjuntivitis vírica es muy contagiosa y se adquiere por contacto, al frotar los ojos con las manos sucias o con objetos como toallas, material médico e, incluso, a causa de partículas virales esparcidas mediante el estornudo.
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Bacterias
Distintas bacterias pueden causar la infección, como S. aureus que es la más común, pero también pueden producirla S. epidermidis, Haemophilus, estreptococo, Proteus, meningococo, gonococo, neumococo, coliformes, Clamydia o Mycobacterium.
Hongos
Ciertos tipos de hongos o sus esporas pueden ser la causa de reacciones alérgicas o infectar la conjuntiva. Las personas que usan lentes de contacto deben tener especial cuidado con su limpieza, puesto que en ellas tienden a instalarse estos microorganismos.
Alergias
Si el ojo es expuesto a un alérgeno, rápidamente se desencadenará una respuesta del organismo contra este, lo que provocará la inflamación de los vasos sanguíneos de la conjuntiva, acompañado de enrojecimiento, picor y lagrimeo.
Exposición a agentes químicos
Ciertos medicamentos, y muchas otras sustancias químicas, pueden causar irritación conjuntival. Por lo general, si la exposición ha sido leve, los síntomas desaparecerán por sí solos. En caso de que los síntomas se agraven o no desaparezcan, o en el caso de que se haya sufrido una exposición a un agente tóxico o desconocido, debe llamarse con urgencia al servicio de toxicología y acudir a los servicios médicos más cercanos.