Primicias24.com El reconocimiento rápido de las caras es una habilidad clave en los seres humanos y en otros primates, y, ahora, un equipo de investigadores ha descubierto un nuevo circuito cerebral detrás de esta capacidad, en un experimento en monos.
Los responsables de la investigación son científicos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos. «Este circuito recién descubierto explica por qué somos capaces de detectar y mirar rápidamente las caras, aunque aparezcan primero en el campo visual periférico, donde la agudeza visual es escasa», resume Richard Krauzlis, autor principal del estudio.
En los primates adultos, el cerebro desarrolla regiones especializadas del córtex temporal denominadas «parches faciales» que proporcionan la capacidad de reconocer y distinguir a los individuos por sus rasgos faciales.
Sin embargo, el reconocimiento facial depende de los detalles finos que proporciona la visión central de alta agudeza del ojo; para reconocer una cara, primero hay que mirarla directamente.
Cuando nacen, los bebés carecen de la agudeza visual necesaria para ver estos detalles finos y las áreas específicas de la cara del córtex no se desarrollan hasta más tarde. Aun así, los bebés suelen orientarse y mirar las caras muy pronto en la vida, lo que sugiere que hay otro proceso en juego, apunta un comunicado de los NIH.