El maestro marcó pauta en el arte cinético mundial
Primicias24.com.- El artista Carlos Cruz-Diez, nació en Caracas, Venezuela, el artista contemporáneo y uno de los representantes internacionales del arte óptico y el cinetismo Carlos Cruz-Diez.
Sus obras se encuentran presentes en el paisaje urbano de Caracas, en otras ciudades del país y en muchas capitales del mundo hace no menos de cinco décadas, y desde entonces se mantuvo como un artista vital con proyectos que aún en la actualidad siguen ampliando sus consideraciones sobre un “acontecimiento real y primigenio: el color”.
Su formación en las artes plásticas comienza en 1940. Como muchos creadores, Cruz-Diez también se inició en la Escuela de Bellas Artes de Caracas, en donde obtiene el diploma de profesor de Artes Aplicadas.
Para 1944, trabajó como diseñador gráfico de la Creole Petroleum Corporation, al tiempo que realizó ilustraciones y cómics para la prensa y otras publicaciones. Además, se desempeñó como director creativo de la agencia McCann Erickson, e ilustrador del diario El Nacional.
Luego de una serie de viajes temporales entre Nueva York y París, ocurre la muestra Le Mouvement (París, 1955, Galería Denise René) centro en donde se da lugar su reencuentro con el también artista venezolano Jesús Soto (único latinoamericano invitado a dicha exposición), Víctor Vasarely y Alexander Calder, entre otros iniciadores del arte cinético.
Evento que fue determinante en el rumbo que debía tomar el trabajo artístico de Cruz-Diez, y a raíz del mismo surgen sus propósitos de “llevar el arte a la vida cotidiana”, entender su carácter experimental y explorar la relación entre el espectador y la obra. Pero, lo que más llamó la atención fue haber encontrado que “el color es un fenómeno de perenne inestabilidad”.
Con esas firmes ideas, Cruz Diez retornó a Caracas y fundó su Estudio de Artes Visuales, un centro dedicado al diseño gráfico e industrial hasta 1960, fecha en la que fija residencia en París.
Una vez en el exterior, participó junto con Víctor Vasarely, Marcel Duchamp, Alexander Calder, Allan Kaprow, Robert Rauschenberg y otros artistas en una muestra organizada por el Museo Stedelijk, en Amsterdam.
Luego es nombrado asesor del Centro Cultural Noroit, en Francia, y en el año 1965 participa en la exposición The Responsive Eye, en Nueva York, evento que marca la consagración definitiva del arte cinético.
En 1989 editó en Caracas la primera versión de su libro Reflexiones sobre el color, y en el año 2005 su familia creó la Fundación Cruz-Diez, institución dedicada a la conservación, desarrollo, difusión e investigación de su legado artístico y conceptual.
Lea también: 1954: Nació director de cine canadiense James Cameron
Su legado deviene de detenidos análisis y de haber “fracasado en mi propuesta de convertir las vivencias sociales y folclóricas de mi país en un discurso universal”.
A partir de estos hechos se topó con algo evidente en el universo cromático de la pintura y que hasta entonces no había sido directamente utilizado por los artistas: “El color que se manifiesta en el espacio, fuera del soporte y sin necesidad de estar pintado ni adscrito a una forma”.
Entre las obras icónicas de Carlos Cruz-Diez en Venezuela están las instalaciones Cromointerferencia del color aditivo, en el aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía, la Doble fisicromía cóncavo convexa, en Plaza Venezuela o la Inducción cromática merideña en el aeropuerto Alberto Carnevali de la ciudad de Mérida, entre muchas otras.
Carlos Cruz-Diez murió en la ciudad de París el 28 de julio de 2019, poco antes de cumplir 96 años de una vida que marcó pauta en el arte cinético mundial.
