Una de sus primeras acciones fue reducir su salario en un 57%, así como el de muchos otros funcionarios del gobierno y la administración pública
Primicias24.com.- El 22 de enero de 2006, Evo Morales, tomó posesión como Presidente de Bolivia y entre sus primeras tareas se concentró en cumplir con una de sus promesas de campaña y reducir su salario en un 57%, así como el de otros funcionarios del gobierno y la administración pública.
Indicadores económicos muestran que, durante los 14 años de gestión, Morales logró que el Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia aumentara cerca del 5,2%, pero fue en el año 2008 cuando este país vio los mejores resultados económicos con un crecimiento de 6,2%.
Para el año 2009 el país continuó creciendo económicamente, al punto que al año siguiente el Banco Mundial sacó a Bolivia de la lista de países de ingresos bajos y la colocó en el grupo de países de ingresos medios.
Escasez de alimentos
Pese al crecimiento económico, en 2011 la nación suramericana vivió una escasez de alimentos, y la FAO culpó del desabastecimiento al entonces mandatario por prohibir las exportaciones de azúcar, acusación que el gobierno desmintió, aseverando justificación en la medida.
Morales culpó a los empresarios del sector de aumentar los precios e incurrir en agio de forma injustificada con el fin de incomodar a la población y de esa forma tener un fin político contrario al gobierno.
2006: Nacionaliza las empresas
A partir del año 2006, Morales comenzó a nacionalizar las empresas, la primera fue el 1 de mayo de ese año, decretando la estatalización definitiva los recursos hidrocarburíferos del país, mientras que un contingente militar y funcionarios de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) era desplegado en algunas instalaciones petroleras y gasolinera.
Por otra parte, Bolivia aumentó su presupuesto a la salud desde 2007 hasta 2014 un 173%, pasando a ser uno de los países de la región más enfocados en este tema.
Desde el 11 de noviembre de 2019, Morales se mantuvo en el exilio por el golpe de Estado en su contra y regresó a su país el 9 de noviembre de 2020.