Primicias24.- El 27 de marzo de 1874, el presidente de la República para aquella fecha, Antonio Guzmán Blanco, mediante decreto N° 43, declaró que la antigua Iglesia de la Santísima Trinidad pararía a ser desde ese momento el Panteón Nacional, lugar donde descanzan los restos de los próceres de la Patria.
La iglesia de la Santísima Trinidad fue una iniciativa del maestro de obras José del Sacramento Infante, quien en el año de 1774 recibió en donación el terreno de manos de Juan Vicente Bolívar, el Marqués del Toro y el Cabildo de Caracas. José del Sacramento murió antes de concluir la obra y fue enterrado en el altar mayor.
El templo se consagró en 1783, año del nacimiento de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios, allí fue bautizado e hizo su primera comunión.
El terrible terremoto del 26 de marzo de 1812, destrozó la estructura de la iglesia, escombros, monte y soledad la cubrieron hasta 1821. Para 1827, Bolívar visitó las ruinas en la última vez que pisó Caracas.
Años más tarde, a través de la colecta de muchas limosnas, se inició la reconstrucción de la iglesia. El presbítero Luis Acosta tuvo bajo su cargo la responsabilidad del techo de la nave central, mientras que el presbítero Rafael Hernández contrató al ingeniero José Gregorio Solano, quien ideó un estilo gótico para la fachada.
Por último, el doctor Agustín Aveledo y el presbítero Bartolomé Suárez le dieron remate y gran impulso a la construcción que para 1874 se encontraba muy avanzada.