Los estados miembros de la ONU iniciaron este lunes dos semanas de negociaciones para tratar de cerrar un tratado de protección de la altamar y evitar alejarse del objetivo de preservar el 30% del planeta para 2030.
«Un acuerdo universal, eficaz, aplicable y con garantías de futuro está a nuestro alcance», dijo la singapurense Rena Lee, presidenta de la conferencia, en la apertura de esta nueva sesión negociadora, quien abogó esperó que los participantes hayan venido con «la voluntad de llevarnos a la meta».
Luego de 15 años de negociaciones informales y formales, los negociadores tienen por delante dos semanas de reunión en Nueva York para tratar superar los numerosos puntos de la discordia alentados por el histórico acuerdo concluido en diciembre en Montreal durante la COP15 sobre la biodiversidad.
Todos los países del mundo se pusieron de acuerdo para proteger 30% del conjunto de las tierras y océanos para 2030. Un reto que no incluye la altamar, de la cual apenas 1% está protegida actualmente.
«Estamos optimistas por el hecho de que la COP15 sobre la biodiversidad le haya dado el empujón necesario a los gobiernos para que este acuerdo llegue a buen puerto», comentó Pepe Clarke, de WWF.
La altamar comienza en donde terminan las zonas económicas exclusivas (ZEE) de los estados, más allá de las 200 millas náuticas (370km) de las costas, y no se encuentra bajo la jurisdicción de ningún país.
Aunque representa más del 60% de los océanos, estas áreas marinas han sido ignoradas históricamente, mientras que los estados ponían el foco en proteger las zonas costeras y algunas especies emblemáticas.
Sin embargo, «solo hay un océano, y un océano saludable significa un planeta saludable», recuerda a la AFP Nathalie Rey, de High Seas Alliance, que agrupa una cuarentena de ONG.
Los ecosistemas oceánicos, amenazados por el cambio climático, la contaminación de todo tipo y la sobrepesca, generan la mitad del oxígeno que respiramos y limitan el calentamiento global al absorber una parte importante del CO2 emitido por la actividad humana.