Al exponerse de manera brusca en agua fría el cuerpo no puede generar el calor que necesita
Primicias24.com- Expertos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), indican que no. Antes de esta acción es necesario tomar una serie de precauciones, sobre todo si la temperatura del agua es fría.
Esto puede provocar una reducción repentina y brusca de la tensión arterial y, como consecuencia, «mareos, malestar general, nauseas, debilidad y pérdida de conocimiento, con el consiguiente riesgo de ahogamiento», indica un estudio de la OCU.
El famoso corte de digestión no solo puede suceder durante la época estival, ni por la acción del agua, también se puede producir cuando realizamos algún tipo de ejercicio intenso, sudar abundantemente o tomar el sol con altas temperaturas.
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Igualmente, el doctor y portavoz de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD), Francisco José García Fernández, explica a Infosalud que al exponerse de manera brusca en agua fría el cuerpo no puede generar el calor que necesita, «por lo que intenta redirigir la sangre hacia la piel, pero al estar casi toda en el tubo digestivo, hay un insuficiente volumen sanguíneo».
Por ello, el doctor García Fernández insiste en que no está prohibido el baño tras una comida, «lo que hay que intentar es reducir al máximo el choque térmico, introduciéndose poco a poco en el agua».
Sentir escalofríos, nauseas, zumbido de oídos, vómitos, dolor de cabeza o cansancio repentino son algunos de los signos de alerta a los que debemos prestar atención y salir cuanto antes del agua.